|
|
| PUBLICIDAD
|
Para algunos puede parecer una travesura, pero descifrar una contraseña de wifi y conectarse sin consentimiento no es un juego, perjudica a quien está pagando el servicio, además puede acarrear penas para quien incurre en esta falta, que oscilan entre 3 y 12 meses.
Muchas personas tienen como práctica habitual, descifrar contraseñas de wifi, generalmente de sus vecinos, y acceder ilegalmente a un servicio de datos que no están pagando. Lo que parece ser una simple travesura, resulta bastante perjudicial para quien dispone de la conexión pagada, pero también para quién incurre en la falta, porque esto es un delito y está penado por la ley.
El Código Penal de España establece en su artículo 255 que recibirá penas de entre 3 y 12 meses, aquella persona que cometa fraude por un importe superior a los 400 euros utilizando energía eléctrica, gas, telecomunicaciones u otro servicio, a través de métodos como instalar mecanismos para cometer el fraude, alterar con malicia las indicaciones o aparatos contadores, o emplear cualquier otro medio clandestino.
Igualmente, el artículo 256 indica que quien use un equipo terminal de comunicación sin el consentimiento de su propietario y lo perjudique por importes superiores a 400 euros, será penado también con 3 a 12 meses de cárcel.
Aunque no es una falta sencilla de probar, no es imposible hacerlo, así que quién esté sometido a un robo recurrente de la señal de wifi, puede recurrir a un proceso legal y así dar una lección a los que de manera reiterada están cometiendo esta acción.
Más que una molestia, es un riesgo
Que alguien se aproveche de un servicio de datos va mucho más allá de ser una simple molestia. Que un extraño logre descifrar contraseña del wifi puede derivar en algunos riesgos, todo va a depender de la intención de quién esté cometiendo la falta.
En la mayoría de los casos, lo que se busca es acceder gratuitamente a un servicio de datos y esto genera que la conexión sea más lenta, debido a que hay más personas utilizándola simultáneamente. Pero también se da el caso de personas que recurren a esta acción para investigar algo acerca del titular, con la intención de perjudicarlo.
Existe el riesgo que quien acceda al wifi ajeno, pueda conocer las páginas que frecuenta el titular, obtener sus cuentas en las redes sociales y, en el peor de los casos, datos sobre cuentas bancarias.
Los hackers acceden a la wifi a través de diversas formas, la primera es el método de tanteo de la contraseña, está también el uso de diversos programas o a través de virus en el ordenador.
Hay que tomar medidas
Habrá quienes conozcan de asuntos informáticos, unos serán expertos y otros tendrán conocimientos generales, pero sabrán qué medidas tomar para evitar que alguien pueda descifrar la contraseña del wifi, pero habrá muchas otras personas que no tengan ni idea de lo que se debe hacer.
Existen guías con pasos para evitar estos robos, como la que presenta la revista online Demium Games, que enseña trucos y consejos para protegernos contra los ataques de los crackers informáticos que buscan acceder ilegalmente a conexiones wifi.
Una de las recomendaciones es modificar la clave que viene de fábrica en el router, algo que puede parecer innecesario porque siempre son algo complejas, pero no son únicas.
Se aconseja además, elegir el tipo de contraseña WPA2, un sistema difícil de descifrar; también elegir una clave fuerte, es decir, no las tradicionales 1234567890, la fecha de nacimiento o el nombre de la mascota, sino combinar letras mayúsculas y minúsculas, símbolos y números, y que no sea de menos de 8 caracteres. Ésta debe cambiarse regularmente.
Es importante estar muy atentos a mensajes sospechosos que lleguen a través de correos electrónicos, siempre atendiendo a la recomendación de no abrirlos, ya que pueden tratarse de virus para ingresar a los datos ajenos.
También se aconseja utilizar una VPN o red privada virtual, con el objetivo de disfrazar la dirección IP y así se evita que alguien pueda detectar las páginas web que se han estado utilizando y los datos que se envían.
|
