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Sin que haya dado comienzo aún la campaña electoral asistimos a un nuevo espectáculo bochornoso de la derecha española. Ahora denuncian las medidas sociales emprendidas por el Gobierno de Pedro Sánchez que beneficiarán a miles de españoles y españolas, en lo que se ha convertido en el único proyecto político de PP y Ciudadanos: frenar los avances y las esperanzas de la gente que anhela recuperar derechos y bienestar y convirtiéndose en fuerzas políticas que no tienen propuestas ni proyecto político más allá del sectarismo que les impide apoyar leyes importantes para la ciudadanía.
Se evidencia, por eso, que su problema no son lo que han denominado viernes sociales del Consejo de Ministros, sino las propias políticas sociales que aprueba un Gobierno socialista, el cual se hace eco de las reivindicaciones y necesidades que tienen sus ciudadanos y ciudadanas. El PSOE trata de recuperar el tiempo perdido con los gobiernos de Rajoy, una gestión que se transformó en desigualdad y pérdida de derechos que todos y todas hemos vivido y sufrido. Por otro lado, ya empezamos a ver qué va a ocurrir en Andalucía con las primeras intenciones del nuevo gobierno trifachito de las derechas, con medidas que camuflan el inicio del desmantelamiento de la sanidad y de la educación públicas, por ejemplo.
PP y Ciudadanos no son capaces de articular ni una propuesta de interés general y su único proyecto es la abstención que es, precisamente, a lo que están jugando para frenar al PSOE con la velada intención de impedir que avance España. La movilización de la izquierda y de los progresistas se convierte en imprescindible para poder continuar con avances sociales, económicos y democráticos y que los 84 diputados que actualmente tiene el PSOE en el Congreso se conviertan en una mayoría mucho más amplia que nos permita sacar adelante propuestas y necesidades.
Eso es algo que hemos conseguido ya en parte con tan sólo 84 diputados e, incluso, con mayoría absoluta del PP en el Senado que imponía su veto. Sin embargo, pese a estas adversidades, los socialistas hemos conseguido aprobar en la Cámara Alta 9 de cada 10 iniciativas en los nueve meses de Gobierno de Pedro Sánchez, como han sido la lucha contra la pobreza infantil, la limitación de aforamientos de diputados y senadores, el incremento del Salario Mínimo Interprofesional, un calendario único de vacunación o un nuevo modelo de itinerario para el personal investigador. Estas medidas son un claro ejemplo de que en el PSOE nos dedicamos a abordar los problemas de la gente frente a los partidos que tan sólo se dedican a alertar del peligro de ruptura de España.
Por estos y otros muchos motivos, España se la juega en estas Elecciones Generales del 28 de abril. Los que conformamos las listas nos dejaremos la piel para conseguir una España mejor y trabajaremos y estaremos en la calle hablando con la gente para evitar que ocurra lo que ha pasado en Andalucía. El patriotismo no es sólo gritar Viva España, que es lo que hacen las derechas. Patriotismo es trabajar todos los días para que nuestra provincia avance y mantener un proyecto como el iniciado hace nueve meses por el Gobierno de Pedro Sánchez, quien en este tiempo ha hecho más que el PP de Rajoy en siete años por los derechos de la ciudadanía. Los socialistas vamos a trabajar todos los días para promover que en España se viva mejor, y conquistaremos el futuro con sentido común ganando a la abstención que sólo nos llevaría a retroceder.
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