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Recién llegado de Huesca y después de conocer una gran familia ya añadida a la nuestra, he decidido no escribir de política – salvo algún comentario en Facebook, que siempre es una tentación - y ponerle humor a mis escritos hasta dentro de tres años y ocho meses…, si resisto entonces… Es como darle un merecido y respetuoso respiro a mis “vandálicos” lectores/as)
Comprendo y entiendo que cada Patronato de Fiestas de una Localidad, esté sujeto a los presupuesto que tiene el Ayuntamiento para tales eventos. Algunos Consistorios en su carestía, hasta suprimen los Gigantes y Cabezudos y el pueblo opta por poner a Concejales cabezones; aquellos que no se bajan/apean del burro.
En referencia a nuestro bello pueblo, Carboneras, parece ser, que el “flamenquito” inunda nuestras Fiestas de San Antonio. Como años anteriores, tenemos de nuevo muestra de ello. Quizás sea por falta del citado presupuesto pero tenemos a nuestros jóvenes y otros foráneos que nos visitan deseando ver un Grupo Musical acorde a su edades y preferencias. Este año, tenemos al “reincidente” Capullo de Jerez, deseando que su actuación no sea acorde a su nombre artístico; la Niña Pastori, que seguirá siendo niña a pesar de su edad aplaudiendo su longevidad y a María Toledo que no sé lo que canta o cuenta. Visto lo visto, propongo que en la Feria del Mediodía, actúen Los Rumberos del Albaicín, Esencia Romaní y hasta Los Desmadraos de Barcelona. Sería entonces exigible para amenizar la Verbena de la Glorieta a Manolo el del Bombo, la Charanga del Tío Honorio y como colofón, a Manu Tenorio, que tiene la propiedad de que la gente se marche a sus casas antes de tiempo: El Pasacalle callejero, sería a cargo del temible Orfeón Donostiarra rescatados del asilo. (Gentileza de mi admirado y desaparecido Forges)
Puede ser que parte del presupuesto de nuestras Fiestas, se lo hayan llevado los innumerables, recalcitrantes y pertinaces Marathones que cortaban nuestras calles en cuanto al tráfico y aparcamientos y ahora hay que ajustarse a artistas cuya decadencia y olvido no las asume con resignación. Puede ser que en la Comisión de Festejos, anida y son muy propensas ellas a lucir batas de cola oliendo a alcanfor y ellos, sombreros cordobeses con la cinta desgastada.
No lo sé y desconozco quiénes son los responsables municipales de tales eventos pero no pasa desapercibido esa esencia/tufillo “cañí” para contratar gentes del “pasodoble añejo” dejando estelas agónicas de acudir a presenciar siempre el mismo género. Tenemos un ameno rincón, “Salvador el Pascua” donde el cante flamenco, hace las delicias de todos los que se acercan allí. Gente entendida que saborean ese cante como un ritual. ¿Para qué necesitamos más presencia flamenquita y todo ello confeccionando un cartel de fiestas que tiene que ser a gusto de todos y bajo consulta al Pueblo? Soy de los que todavía añora a Triana con su “Hijos del agobio”, Alameda con “Amanecer en el puerto” Lole y Manuel con su “Al alba con alegrías” Medina Azahara con “Paseando por la mezquita” o Camarón con “La leyenda del Tiempo” entre otros…, discos que poseo y lo vivo en carbón/vinilo, pero de ahí a que tengamos todos los años de “zapatear” el mismo “palo” se hace pesado y hasta molesto a la gente.
Tenemos a nuestros ancianos que eran niños disfrutando la música de los 60”/70”. Se hicieron mayores con los 600 grupos musicales de la Movida y ahora los relegan a escuchar lo que les imponen. También hay que pensar en nuestros jóvenes y que nuestras autoridades sean conscientes de ello para confeccionar un apartado festivo a gusto de ellos. Hay grupos muy afines y asequibles cuya contrata no altera y es ajustable a cualquier presupuesto destinado a tales programas musicales.
No hablo ni escribo en representación ni consulta de nadie. Escribo simplemente mi parecer en un evento tan significativo e importante que son nuestras Fiestas. No suelo – y es harto conocido en mí - acudir a Festejos por imposición de un calendario o fecha señalada en un almanaque…, reconozco que soy un “espécimen” muy raro: Me abruma y violenta mucha gente a mí alrededor. No soporto a la muchedumbre pululando en mi entorno. Suelo pasarlas solo en casa con Beatles, Pink Floyd, Supertramp, Dire Straits, Alan Parsons, Bob Marley etc…según el estado anímico y sensorial en que llego a ellos y que no altera mi placidez ya que no hay griterío o empujones callejeros que tenga que soportar. Prefiero ser acompañado por mi amigo, Jack Daniel,s, - obviando los consejos de mi regadera - a ponerme “ciego” aunque empiece con “El muro” de Pink Floyd y termine escuchando el Tractor Amarillo sin que muestre ninguna invasión a mis refinados gustos musicales y si mi “amigo Jack” es perseverante y reiterativo, empiezo con el “Crime of the Century” de Supertramp y finalizo con el “Asturias patria querida” Sólo…, en armonía conmigo mismo sin escuchar estridencias ajenas por lo tanto, no soy sospechoso de nada.
Algunos vecinos, -con un buen razonamiento - me insinuarán la posibilidad de que me quede con mis apetencias musicales personales en casa y no les dé el “coñazo” cuya opinión, goza de todos mis respetos. Otros, derivaran sobre que Comisión de fiestas tan “sui géneris” hay que no se le ha consultado al Pueblo para tomar decisiones de contratas musicales. Otros, más radicales, seguro que crearan una especie de Caterva de Caza para raptarme, maniatarme, e ir a presenciar la actuación del Capullo de Jerez como penitencia a ser un “capullo” mas y encima, me hagan cantar el Suspiros de España.
Juan Marcelo
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