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El Ayuntamiento de Garrucha ha llevado a cabo una actuación exprés para el acondicionamiento de la playa del malecón con fondos propios y previa autorización del Servicio Provincial de Costas de Almería. El objetivo ha sido paliar los efectos de los temporales de viento de levante de los últimos meses, que trasladaron la mayor parte de la arena de la zona central a los espigones de poniente. Más de una docena de personas, dos camiones, un tractor y una pala retroexcavadora han trabajado de manera coordinada durante dos noches para que la playa hoy presente su mejor aspecto y sin que la actuación haya provocado excesivas molestias a los bañistas.
“Teníamos un problema y lo hemos solucionado. En Garrucha no podemos permitirnos ver limitada la superficie útil de la playa porque ese espacio es el principal reclamo de nuestra oferta hostelera, mar y servicios a pie de terraza. Se nos echaba el tiempo encima y Costas entendió perfectamente que si ellos no podían ejecutar la recuperación por falta de presupuesto debían permitirnos a nosotros llevarla a cabo. Hoy podemos decir que la playa luce en sus mejores condiciones para afrontar la enorme demanda turística que esperamos este verano”, ha afirmado la alcaldesa socialista de Garrucha, María López Cervantes.
La operación ha supuesto la ejecución de un plan en el que se han coordinado diversos servicios municipales, ya que por una parte las playas han sido desalojadas a las ocho de la tarde durante dos días, prohibiendo el acceso a las zonas de actuación, volviendo a reabrir el espacio de baño a las ocho de la mañana.
De este modo, durante nos noches, ayudados por luz artificial, personal controlando los accesos a las zonas de trabajo en las que actuaban los medios mecánicos y un equipo de análisis de aguas, han actuado en jornadas de doce horas ininterrumpidas para trasladar 5.000 metros cúbicos que el mar robó a la playa para depositarla en uno de los espigones de contención.
“La operación ha tenido su complicación logística porque había que conseguir interferir lo menos posible en el uso por parte de los bañistas, además de seguir unas especificaciones muy concretas de Costas para salvaguardar la calidad de la playa y la microfaunadel propio litoral, de ahí que conforme se terminaba el movimiento de tierra se realizasen análisis de turbidez en hasta tres puntos distintos para salvaguardar especies de algas fotófilas infralitorales y de Cymodoceanodosa”, ha explicaado José Antonio Gallardo, primer teniente de alcalde y responsable de las áreas de Urbanismo, Obras y Servicios.
La operación ha contado con intervención de empresas externas contratadas por el ayuntamiento para los movimientos y el seguimiento de Programa de Vigilancia Ambiental para salvaguardar las praderas de algas, personal de distintas áreas del ayuntamientoasí como la propia Policía Local para limitar accesos a la zona. La operación ha supuesto una inversión en su conjunto de unos 17.000 euros.
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