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La Guardia Civil tiene conocimiento de los hechos a raíz de una llamada telefónica recibida en el acuartelamiento de Albox (Almería), en la que una persona residente en Barcelona alerta de que su hija con domicilio en la pedanía Calesas de Albanchez puede encontrarse en peligro.
Los agentes se trasladan con rapidez al lugar, una pedanía con pocas viviendas y comienzan a tocar a la puerta de las mismas en busca de una persona que estuviera corriendo algún peligro, preguntando los vecinos, para por descarte, localizar la vivienda en la que parece encontrarse una joven en problemas.
Los agentes intentan llamar la atención de la víctima con gritos desde el exterior pero ante la imposibilidad de comprobar su estado deciden entrar a la fuerza en la vivienda observando como en la planta superior de casa, existe un incendio de grandes dimensiones.
Los agentes, reptando por el suelo para evitar la inhalación de humo, consiguen llegar al lugar donde se encuentra la víctima que es evacuada en peso por los agentes de la Guardia Civil.
En el transcurso de la evacuación, la víctima informa a los agentes de que en una de las habitaciones de la planta superior, se encuentra su mascota, un perro de la raza “Yorkshire”, por que uno de los agentes recorre las habitaciones a pesar de la acumulación de humo hasta localizar y poner a salvo al can.
Una vez evacuadas la víctima y su mascota, y en espera de los servicios médicos y bomberos, los agentes comienzan a sofocar el incendio valiéndose para ello del extintor del vehículo oficial y de una manguera aportada por un vecino.
Tras una actuación de tres horas de duración, los agentes consiguen salvar a la víctima, su mascota y sofocar en gran parte el incendio de la vivienda. La víctima es evacuada al Hospital de La Inmaculada de la localidad de Huércal Overa.
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