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En este preciso instante, algunos ciudadanos pueden estar tentados de quedarse en casa el próximo 10 de noviembre y evitar acercarse a su colegio electoral, posiblemente enfadados todavía por una repetición electoral que no entienden. Y efectivamente, es difícil de entender. El bloqueo que padeció el PSOE fue doble: vino de una izquierda a la que no le importaban las políticas, sino los sillones, y que rechazó hasta en cinco ocasiones un acuerdo; y de una derecha irresponsable, que se negó a permitir que un nuevo gobierno echara a andar, a pesar de que no estaba en condiciones de ofrecer ninguna alternativa.
Los socialistas nunca quisimos una repetición electoral porque ya habíamos ganado las elecciones de abril, pero creemos que esta nueva cita con las urnas puede terminar siendo una oportunidad: la de conseguir, ahora sí, un gobierno progresista, fuerte y estable, que construya el país que desea la mayoría social española. En caso contrario, si las derechas suman, tendremos en España doble ración de lo que estamos viviendo en Andalucía con el pacto a tres bandas entre PP, Cs y Vox.
Los españoles quieren darle continuidad a la acción de gobierno que protagonizó Pedro Sánchez en los meses posteriores a la moción de censura. Así lo dijeron en el mes de abril, cuando aprobaron, con su voto, medidas como la subida histórica del Salario Mínimo Interprofesional, la subida de las pensiones o la recuperación de la cotización para las cuidadoras de dependientes.
Los almerienses también validaron en abril con su voto mayoritario la acción de un gobierno que ha vuelto a poner a Almería en el mapa, tras los siete años de maltrato del Partido Popular.
Almería está hoy mucho mejor que hace un año. Con Pedro Sánchez en el gobierno, se han reactivado las obras del AVE en nuestra provincia. Hemos pasado de los cero euros que llegaron a la provincia en los siete años de gobierno de PP a recibir, sólo en este 2019, una inversión histórica de más de 600 millones de euros, que harán posible que la alta velocidad llegue a Almería a la vuelta de cuatro años, en 2023.
También ha sido el gobierno de Pedro Sánchez el que ha corregido el agravio que cometió Mariano Rajoy al sacar de la planificación nacional la construcción de la línea eléctrica de alta capacidad Caparacena-Baza-La Ribina, indispensable para acabar con los problemas de suministro que aquejan a la provincia de Almería, lastrando nuestro desarrollo. El Gobierno de Pedro Sánchez recuperó esta línea, cuyas las obras están a punto de iniciarse y cuentan con una inversión de 170 millones de euros.
También el empleo ha mejorado, de manera más que notable, en el último año. Según la última Encuesta de Población Activa, nuestra provincia tiene 20.000 parados menos que hace un año, lo que demuestra que el trabajo riguroso que se ha hecho desde el gobierno por fortalecer nuestra economía y nuestro mercado laboral ha dado sus frutos. Ahora, el reto es mejorar salarios y condiciones de trabajo.
Almería, en definitiva, está mucho mejor que hace un año y para continuar en esa línea, hace falta que el próximo 10 de noviembre el PSOE vuelva a obtener el apoyo mayoritario de la ciudadanía.
Es mucho lo que está en juego pero, si de estas elecciones sale un gobierno fuerte y progresista, podremos conseguirlo. Necesitamos un gobierno que nos una frente a los que quieren separarnos y frente a aquellos que, en lugar de mirar al futuro, quieren volver al pasado. Necesitamos un gobierno que sea un referente en la igualdad entre hombres y mujeres y al que no le tiemble el pulso a la hora de luchar contra la violencia de género. Necesitamos un gobierno que culmine la transición energética y que siga creando empleo. Un gobierno que siga cuidando de nuestros mayores y que les ofrezca a los jóvenes el futuro que se merecen. Es mucho lo que está en juego, pero, ahora sí, es el momento de conseguirlo votando, votando progresista, votando al PSOE.
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