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Hay determinados profesionales cuyas funciones son imprescindibles en la vida pública y en la sociedad, como es el caso de los notarios, que pueden rubricar la veracidad de un documento o la firma de una escritura.
De entre los funcionarios públicos, nadie duda que los notarios son las personas que ejercen su función con gran seriedad y mucha responsabilidad, pues pueden dar fe en la firma de testamentos, de documentación importante y muchos otros servicios que le aportan seguridad a las personas.
La importancia de un notario para la sociedad
En España, se puede afirmar que hay alrededor de 3.000 notarios distribuidos geográficamente para abarcar todo el territorio del país, en pequeñas localidades y en ciudades más importantes, como es el caso de los servicios notariales en Almería. Un notario es un funcionario público autorizado por el Estado que debe brindar a la ciudadanía la seguridad jurídica que proporciona el artículo 9° de la Constitución.
No es el precio de sus servicios su forma de competencia, sino la calidad de éstos lo que determina que las personas los elijan. Cualquiera de ellos actuará de forma absolutamente imparcial y asesorará a las personas de forma gratuita.
Los notarios son profesionales del Derecho que tienen un alto grado de formación académica, que presta su ayuda de forma imparcial, asesora y pone su rúbrica como garantía de que un negocio, contrato o testamento, por ejemplo, se ajustan estrictamente a la legalidad.
Es decir, los notarios se han preparado estudiando mucho para garantizar la legitimidad de los documentos en los que intervienen, ya sea que representen a un particular o en el caso de que trabaje para el Estado.
Los notarios forman parte de los Colegios Notariales de cada jurisdicción, que a la vez, les proveen de apoyo en sus labores y ejercen un control de sus actuaciones. Los Colegios Notariales están integrados por Decanos que forman el Consejo General del Notariado, que finalmente depende de la Dirección General de los Registros y del Notariado del Ministerio de Justicia Español.
Ventajas que ofrece la actuación de un notario
Un notario es un funcionario del Estado cuyo papel ofrece una garantía respecto a:
Seguridad jurídica y legalidad: la rúbrica de un notario es símbolo de legitimidad en cualquier documento o contrato, además de proporcionar a éste de legalidad ante cualquier situación. Las escrituras públicas como los contratos legalizados ante un notario, no pueden ser puestas en duda bajo ninguna circunstancia.
Tranquilidad: cualquier tipo de documento que lleve la rúbrica notarial tiene el carácter de definitivo e inamovible.
Legitimidad y eficiencia: teniendo en cuenta que los costes de un notario son ínfimos, pues la mayoría de ellos se pagan por impuestos y honorarios de registradores, la firma de un contrato ante un notario, evita problemas mayores en el futuro.
Actuación de un notario en un contrato mercantil
La mayor parte de las actuaciones notariales se relacionan con contratos mercantiles. Una de las más conocidas actuaciones son las de la compraventa de propiedades, ya sea que tengan hipotecas o sin ellas.
La forma de actuación comienza con el control de la documentación personal de los involucrados en la operación, más el aporte de los documentos que sean exigibles por ley para poder llevarla a cabo.
Por medio de actas, el notario da fe de todos los procesos de los que es testigo y también de los que se presupone por pruebas a su vista de que son ciertos. El notario no actúa para ninguna de las partes involucradas en un contrato o escritura pública, solamente se limita a redactar y leer el contrato legal con absoluta independencia de las partes.
Los documentos que rubrica contienen todos los pormenores de la operación, los datos personales de las partes, el precio en que se fija la operación y su forma de pago junto a las garantías que se hayan requerido.
A este escrito se le adjunta toda la documentación original de la operación más las copias que el notario considere realizar. El notario guardará los originales en su poder, entregando las copias que le sean requeridas con su rúbrica.
El notario es un profesional que está siempre en constante formación, y además, adecúa sus servicios a las nuevas tecnologías para adaptarlos a los requerimientos que la sociedad pueda necesitar.
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