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El aburrimiento que provoca estar siemre con la misma persona, o tener que padecer una soledad forzosa, puede tener fin a poco que lo desees. Buscar chicas de Almería es siempre un aliciente, o si no, siempre puedes instalar alguna de las aplicaciones para conocer gente. Este tipo de herramientas, tan acordes con nuestra forma de vida, permiten desde simples conversaciones en las que se puede buscar una amistad, o quizás algo más, como una cita. Un aliciente por el que muchas personas quieren pasar, porque las aventuras tienen un punto más pícaro si se hacen de esta forma.
La manera en la que nos relacionamos ha cambiado, y el uso de las aplicaciones de citas supone siempre una nueva forma de entender las relaciones, rápidas, fáciles y sin complicaciones. Puede además que tras el paso del COVID-19 por nuestras vidas empleemos menos tiempos en las discotecas y más usando las aplicaciones para conocer gente. A fin de cuentas, es una buena forma de pasar un buen rato, ¿no crees?
Cómo prepararse para una cita
A la hora de querer quedar con las chicas de Almería o de cualquier otro lugar, debemos seguir unas normas a modo de ritual y que pueden marcar la diferencia entre el inicio de algo mágico o que aquello quede en un triste recuerdo. Toma nota y no arruines una cita, ¡cuestan mucho de conseguir!
Busca la chica que mejor se adapte tanto a tus intereses, aficiones o gustos. Está claro que los polos opuestos pueden terminar atrayéndose, pero en ocasiones pueden saltar chispas.
La norma número 2 dice mucho de ti, así que nunca mientas. Si tu trabajo es el de operario en una fábrica, cosa muy loable, no se te ocurra decir que eres ingeniero aeroespacial o piloto de rallyes. Ve con la verdad como bandera, las posibilidades de éxito serán mayores, ya que seguro que tienes cosas interesantes con las que sorprender.
Trata de vestirte acorde a lo que vas. Nada más triste que acudir a una cita en unas deportivas sucias, con una camiseta arrugada o con una colonia que no va en sintonía contigo. No, no es fácil, pero cuidar esos detalles marca la diferencia.
¿Has pensado en algún detalle? Sí, bien unas flores de bienvenida, abrir la puerta del coche o l del local en el que vayáis a estar. No es símbolo de machismo mal entendido, sino de cortesía. Y si lo eres, subirás puntos
Elige el sitio en el que vais a quedar. No porque decidas que el lugar tenga glamour garantiza el éxito, aunque tampoco escatimes en detalles. Lo importante es encontrarse a gusto, sin que nadie os moleste, que se respire un ambiente agradable y se permita una charla animada. Consulta previamente cuáles son los que más se ajustan a vuestros intereses. Muchas veces, las citas que nunca se olvidan ocurren en los lugares más insospechados.
Llega el momento de quedar
No se te ocurra legar tarde, es una enorme falta de consideración hacia la otra persona. Mejor estar esperando tú unos minutos que llegar a toda prisa.
Mira a los ojos, sé natural y muéstrate como una persona que sabe escuchar. No hables demasiado rápido, mejor una pausa que hablar atropelladamente. Así vas a transmitir seguridad, cosa que da confianza y puede asegurar éxito.
Muéstrate interesado, de la coversación y trata de no quedarte en blanco. Puedes tener preparados con antelación algunos temas que puedes sacar por si en algún momento no sabéis de qué hablar.
Trata de no abusar siempre de la primera persona al hablar, del famoso "yo". No queda muy bien.
Sonríe, en la sonrisa proyectamos gran parte de nuestra manera de ser.
Ten preparados algunos planes de antemano. Si llegáis al cine y no quedan entradas, podéis buscar otro lugar y no tener que andar improvisando. Seguro que en el sitio en el que os encontréis hay muchas opciones de ocio.
Cuando se da un paso más
De acuerdo, la cita está siendo un éxito y decidís seguir la velada en casa. ¿has dejado todo previamente ordenado o sigue siendo el camarote de los Hermanos Marx? Fuera de bromas, respira hondo y disfruta, déjate llevar y sé consciente del buen momento que estás pasando. Que nada os moleste. Muéstrate seguro, pero sin apabullar, trata a la otra persona con respeto y elegancia. Apagad la luz, o no, y dad rienda suelta lo que queráis, eso sí, consensuado entre ambos. No fuerces nada ni trates de llevar más allá algo que puede ser molesto.
Seguro que la experiencia merece la pena, hay multitud de personas queriendo compartir un buen momento, desde un rato de charla a encuentros tórridos que os van a poner a 100. Quédate con eso, a fin de cuentas, este tipo de experiencias son las que permanecen y hacen querer repetir.
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