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El pasado mes de marzo de 2019 el Ayuntamiento de Roquetas de Mar lanzaba el proyecto de restauración y musealización de la Casa de Anita Guerrero, una vivienda de principios del siglo XX ubicada en la Plaza de la Constitución y que supone uno de los últimos ejemplos de la arquitectura tradicional roquetera. Desde Unidos por Turaniana en su momento aplaudimos la iniciativa porque suponía conservar la mayor parte de la casa, aunque sugerimos algunos cambios para mantener y restaurar elementos que desaparecían, como los techos de madera.
La ilusión duró poco tiempo, porque en agosto se paralizaban las obras alegando supuestos problemas y en octubre el Ayuntamiento indicaba que se redactaría un nuevo proyecto en que sólo se conservaría la fachada. Desde Unidos por Turaniana nos sorprendimos entonces por la incapacidad del consistorio para restaurar un inmueble de apenas 100 años de antigüedad y por no haber contado con especialistas en patrimonio histórico ni arquitectura tradicional, que seguramente habrían ofrecido soluciones distintas. Igualmente ofrecimos nuestra predisposición a colaborar con el Ayuntamiento en todo lo fuese necesario, obteniendo el silencio por respuesta en todos estos meses.
Recientemente nos hemos enterado por la prensa del nuevo proyecto, que se traduce no sólo en la demolición de toda la casa salvo la fachada, sino en la construcción de edificio desde cero con dos plantas más. Además de la práctica desaparición de la vivienda original, este nuevo proyecto de arquitectura contemporánea altera por completo la imagen propia de la casa y de la propia plaza, ya que se trataba del único edificio antiguo de este espacio junto a la Iglesia de la Virgen del Rosario, provocando que ésta además quede más descontextualizada de lo que ya está.
Analizando el interior y las dotaciones del nuevo edificio proyectado, desde esta plataforma celebramos que se amplié el espacio museístico, pero creemos que no es el lugar adecuado y que debería ser traslado a otro solar. «Es una absoluta incongruencia construir un museo histórico en Roquetas derribando una de las casas más antiguas de su casco histórico», afirma Juan Miguel Galdeano, coordinador de Unidos por Turaniana. Una demolición, por otra parte, completamente injustificada debido a que el propio proyecto afirma ahora que «desde el punto de vista estructural no se aprecian, a priori, fisuras ni grietas que hagan dudar de su estabilidad», contradiciendo los propios motivos que justifican echar abajo la casa. Todo ello por no hablar del despilfarro económico, pues el Ayuntamiento se gastó 250.000 euros en un inmueble sin saber si cumplía sus expectativas.
Unidos por Turaniana
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