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Los cuentos infantiles siempre son muy buscados por los padres, pero la realidad es que muchas veces no sabemos por qué los niños aman tanto que sus padres se sienten a contarles historias infantiles. La verdad es que parece que eso les brinda relajación a sus mentes antes de cerrar sus ojos por la noche.
Estas cosas pueden considerarse un simple placer de la infancia a los ojos de aquellos que no entienden mucho al respecto, pero nada se compara con la belleza de contar historias para nuestros hijos. La narración de cuentos desempeña un papel fundamental en el desarrollo general de su educación desde pequeños. Por eso te vamos a mostrar los múltiples beneficios que tiene el contar historias infantiles a los niños.
Uno de sus principales beneficios, es que los cuentos inculcan virtudes en los niños, ya que a ellos les encanta escuchar historias. Cuando inviertes el tiempo adecuado para contar historias con ellos, estás inculcando virtudes que pueden llevar con ellos a medida que envejecen.
Cuéntales historias con personajes cuyos valores puedan emular o historias con mensajes significativos. Tomarse el tiempo para hacer esto inculca lecciones valiosas en los niños y les ayuda a aprender sobre la bondad, la sabiduría, la honestidad, la compasión y más.
Los cuentos te ayudan a que su habilidad de escuchar aumente. No siempre es fácil mantener la atención de un niño por mucho tiempo. A muchos niños les resulta difícil concentrarse en algo durante un período prolongado de tiempo. O bien interrumpen y hablan más o sus mentes terminan vagando en otro lugar. Sin embargo, contar historias con tu hijo puede ayudarlo a mejorar sus habilidades auditivas. Se volverán más atentos y aprenderán a aumentar su enfoque en un determinado tema.
Cabe destacar que los cuentos infantiles cortos ayudan a fomentar su imaginación.Cuando los niños escuchan una historia, les hace imaginar a los personajes, la trama, el escenario, etc. Es muy diferente de ver algo en la pantalla. La narración de cuentos anima la imaginación de los niños a desenfrenarse a medida que se desarrolla la historia. Pueden imaginar la historia como quieren que se vea en sus cabezas. Incluso puede mejorar su creatividad y hacerlos abiertos a nuevas ideas.
Además, aumenta su comprensión cultural, ya que las historias abren los ojos de los niños pequeños a cosas nuevas: lugares, cultura, tradiciones. Les hace imaginar estar en el lugar de los personajes de la historia, lo que desarrolla su empatía mientras intentan comprender sus acciones. También, cuando les cuentas un cuento a tus hijos su capacidad de expresarse aumenta. Los alienta a comunicar sus pensamientos, sentimientos e ideas.
Al contar historias, debes asegurarte de que puedas hacer que tus hijos te hagan preguntas o discutan contigo sus pensamientos. A medida que continúes disfrutando de una actividad de narración de cuentos con tu pequeño, ellos tendrán un vocabulario más amplio a medida que aprendan nuevas palabras.
Por otra parte, los cuentos ayudan a agudizar la memoria. La narración de cuentos es una excelente manera de agudizar la memoria de tu hijo. Cuando les lees una historia, puedes hacer una revisión o pedirles que recuerden algunos de los detalles. Debes hacerle preguntas para así ver cuanta información ellos han retenido del cuento que les has leído. Contarle historias a tu pequeño es un trampolín para el futuro aprendizaje académico. Es una buena forma de prepararlos para la escuela porque hace que el aprendizaje sea más fácil y natural.
Existen varias maneras en las que les puedes contar un cuento infantil a tus hijos, ya sea que compres el cuento o que tú mismo lo inventes. Y esta segunda opción puede resultar la más difícil para muchas personas.
Puedes comenzar partiendo de las mismas ideas que tu hijo te da para crear un buen cuento. Además, tienes que tener cierta noción literaria de cómo puedes hacer el cuento para que la estructura pueda ser comprensible.
Puedes ayudarte viendo los cuentos que previamente le has leído a tus hijos y así la estructura que generes quedará perfecta. Cuando ya hayas conseguido hacer tus propios cuentos las noches entre tus hijos y tú pueden terminar siendo mucho más amenas y divertidas.
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