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¡Qué bien sientan unas risas en estos tiempos! Y es lo que regalaron ayer Pepe Céspedes y Marco Antonio en el Anfiteatro de la Rambla, en la primera Noche Canalla estival, enmarcada en el programa veraniego del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería. Escuchar a un monologuista es como ponernos delante de un espejo y reírnos de nosotros mismos, de las situaciones absurdas que hacemos y de nuestra realidad contidiana.
En este sentido, Pepe Céspedes quiso poner un poco de humor al duro confinamiento que hemos vivido como consecuencia del Covid-19 y contó sus vivencias, comparando la situación como “un Gran Hermano, con el inconveniente que no puedes nominar a nadie”. Además, ha sido crítico al recordar que “lo primero que cerraron fueron los teatros y a la gente le dio igual. Luego las bibliotecas, y nadie se quejó. Pero cerraron los bares y todo el mundo se echó las manos a la cabeza. España es un bar”, en un llamamiento para que la sociedad se conciencie sobre la relevancia de la cultura.
Otra situación muy cómica ha sido la sintomología prematura, pues todos tenemos un amigo que dice que piensa que ya lo pasó antes incluso de que se detectaran los primeros casos en China. “Yo recuerdo que en 2012 tuve fiebre, seguro que ya lo he pasado”. También, hizo referencia a los conocimientos sobre las diferentes fases de las escaladas, “enseñarnos a los almerienses lo que son las fases, pues donde pasamos el verano en Aguadulce…”. Por último fue ácido cuando se publicó en los medios de comunicación que la nueva normalidad traería aún menos frecuencias de trenes y aviones.
El monólogo de Pepe Céspedes fue una bocanada de aire fresco, en la actual coyuntura, donde la crisis económica y rebrotes por el coronavirus tienen alterada a toda la sociedad. Tras su visión sobre el confinamiento, hizo un repaso a alguno de sus relatos más populares como el del almeriense que llega a Madrid, entra en un Starbucks y ve una madalenaca. Risas y aplausos.
El primero en intervenir ha sido Marco Antonio Castaño, otro habitual de los escenarios almerienses, que hizo un repaso a las situaciones que todos vivimos en el día a día, en los viajes, etc.
Ha sido una noche de verano entre risas, congregando un público entregado, y con el pertinente distanciamiento social y mascarillas. Alegría, que es verano.
El Antiteatro de la Avenida Federico García Lorca tendrá una segunda parte de estas citas gratuitas, el próximo 8 de agosto, con monologuistas todavía por desvelar, mientras que el espectáculo final será el 3 de septiembre, con Céspedes y Paco Calavera en Botellón en el Parque del Pryca. Todos a las 21.30 h.
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