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Malik Tariq Mahmood Murabbi Silsilah
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Me gustaría aprovechar esta oportunidad, muy respetuosamente, para aclarar un concepto erróneo y común sobre el Islam: es decir, que los musulmanes no respetan a ningún profeta aparte del santo Profeta Muhammad.
El Islam nos enseña a creer en todos los profetas y escrituras sagradas enviadas por Dios en cualquier época, en cualquier parte del mundo y a cualquier nación.
Entonces creemos en Jesús, Moisés, Krishna y todos los demás profetas. Para nosotros, hindúes, judíos y cristianos somos creyentes de nuestro propio Krishna, Moisés y Jesús. Ésta es la verdadera esencia del Islam.
Me gustaría presentar aquí algunos puntos para que los lectores puedan comprender el estatus real y elevado de María y Jesús en el Islam.
1. En el Sagrado Corán, Dios reveló un capítulo completo llamado SURAH MARIAM o MARÍA.
2. Según los versículos 19 al 22 de este capítulo, Jesús nació sin padre, y fue un signo y la misericordia de Dios.
3. Algunas personas atacan a María y Jesús porque no tenía padre. El Sagrado Corán defiende a esta santa madre y a su santo hijo. Dios dice en el capítulo 3, versículo 60:
“Seguramente, el caso de Jesús con Al-lah es como el caso de
Adán. Él lo creó del polvo, luego le dijo:
"¡Sé!" Y lo era ".
Dios está diciendo que Él creó a Jesús sin padre como creó a Adán. Entonces, ¿cómo puedes hablar en contra de ellos?
Dios defiende a María y a Jesús y establece su dignidad en el capítulo 5, versículo 76, diciendo:
"Y su madre era una mujer justa".
En el capítulo 66 del versículo 13 del Sagrado Corán, Dios presenta a María como una mujer piadosa. Él dice:-
"Y el ejemplo de María, la hija de Imran, que protegía sus partes íntimas".
Dios dice en el capítulo 3 versículo 36 que la madre de María la dedicó antes de su nacimiento al servicio de Dios.
Siguiendo los pasos de la madre de María, miles de miembros de la Comunidad Musulmana Ahmadiyya han dedicado más de 50.000 niños a servir a Dios y establecer su nombre en el mundo para el establecimiento de la paz.
Estas enseñanzas islámicas nos unen con María, Jesús y su
seguidores e inspiran un amor especial en nuestros corazones por ellos.
Que Dios nos bendiga para estar realmente unidos en el mundo. Amén.
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