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Asempal insiste en que la mejor solución es una vacunación masiva y rápida y mientras tanto reclama a las administraciones que den ayudas directas a fondo perdido y exoneración de impuestos, entre otras medidas, para que las empresas que peor lo están pasando resistan.
José Cano: “8 de cada 10 euros en nuestra economía proceden de hombres y mujeres autónomos y al frente de pymes que no han hecho otra cosa a lo largo de su vida que trabajar, y contribuir al dinamismo de esta provincia. Son empresas y sectores, especialmente castigados por la pandemia, a los que se les obliga a cerrar, sin ingresos y con gastos. Es una obligación institucional y colectiva evitar la pérdida de esas empresas y por consiguiente del empleo.”.
Para ASEMPAL, la pérdida de tejido empresarial en los sectores más golpeados por las restricciones de la Covid, el aumento del paro o la caída en picado tanto de las pernoctaciones turísticas como en las ventas del comercio en nuestra provincia muestran la virulencia de la crisis económica y social que la pandemia ha desatado.
Ante esta situación y con 61 municipios de la provincia afectados por restricciones a fecha de hoy, el presidente de la Confederación Empresarial de la provincia de Almería, José Cano, alerta del riesgo de colapso en el tejido empresarial que predomina en nuestra provincia, micropymes, pymes y autónomos.
“Esta tercera ola está siendo un golpe difícil de remontar para muchas empresas.Se les obliga a cerrar, no ingresan ni un euro y sin embargo siguen abonando gastos, impuestos, seguros sociales, alquiler, cuota de autónomos, porque hay que pagar todo, subraya el presidente de Asempal, que reclama medidas que estén a la altura de la crisis que estamos viviendo.
La pandemia ha provocado estragos en todos los países de nuestro entorno, pero en materia económica esos países han sido capaces de actuar con contundencia. Al margen de los ERTE, una medida que está siendo vital para mantener la actividad y del empleo, el resto de iniciativas del Gobierno central se ha limitado prácticamente a los préstamos del ICO que suponen trasladar al futuro los problemas actuales de liquidez y solvencia y a otros aplazamientos.
Ayudas directas a fondo perdido
José Cano destaca la necesidad de que se apruebe un paquete de ayudas al igual que sucede en el resto de los países europeos para que las empresas resistan. ASEMPAL reclama a las administraciones ayudas directas a fondo perdido para compensar la falta de actividad y cubrir un porcentaje de los costes de las empresas que se ven obligadas a cerrar, como hace Alemania, Italia o Reino Unido; reducir el recargo por retraso a la Seguridad Social y Hacienda;exonerar el pago de impuestos y tasasdurante el periodo en el que las empresas se vean obligadas a cerrar o la ampliación de los plazos de devolución y amortización de los préstamos ICO, entre otras.
Para el presidente de Asempal,“Es una obligación institucional y colectiva evitar la pérdida de empresas y por consiguiente del empleo. No olvidemos que 8 de cada 10 euros en nuestra economía proceden de hombres y mujeres autónomos y al frente de pymes que no han hecho otra cosa a lo largo de su vida que trabajar, y contribuir al dinamismo de esta provincia. Son empresas y sectores, especialmente castigados por la pandemia, a los que se les obliga a cerrar, sin ingresos y con gastos”.
Sectores seguros
Igualmente, José Cano muestra su preocupación por la impotencia de sectores que se han demostrado “seguros”, como el pequeño comercio, la hostelería, los concesionarios de automóviles, establecimientos de muebles, por ejemplo, que se han adaptado y cumpliendo todos los protocolos y se han visto obligados a cerrar, a pesar de que se ha demostrado que los principales focos de contagios no se están produciendo en el ámbito laboral.
En este sentido, el presidente de los empresarios insiste en que la mejor solución para contener la crisis y recuperar la actividad es una vacunación masiva y rápiday mientras tanto conceder ayudas directas a pymes y autónomos que son los que crean y mantienen empleo.
Por último, hace un llamamiento a la responsabilidad individual de todos para que se cumplan las recomendaciones sanitarias en el ámbito social y familiar y evitar nuevas olas.
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