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A escasos meses de que comience el torneo que más preocupa por el momento a los combinados nacionales europeos, los jugadores ya están viendo cómo se acaban sus respectivas ligas en cada uno de sus equipos. Todo ello para que, en un corto periodo de tiempo, pasen de llevar el escudo de su equipo al emblema de su federación. En el caso de España, la última convocatoria era una clara muestra de la calidad que tienen los futbolistas españoles, algunos de los cuales están repartidos en los mejores equipos del mundo.
De nuevo, a hacer historia
Luis Enrique será el encargado de decidir quién tendrá el privilegio de representar a la Selección Española en la Eurocopa. El objetivo está más que claro: repetir lo que sucedió en el año 2008, cuando una plantilla dirigida por Luis Aragonés se levantaba por encima de una temible Alemania para conquistar su segundo trofeo de la Eurocopa de la historia y empezar un dominio que duró cuatro años. Dos títulos de Eurocopa y uno de la Copa del Mundo certificaron el poderío asombroso que el fútbol español implantó en el mundo de este deporte.
Sin embargo, todo lo bueno se acaba y ese dominio acabó en 2014. Desde ese año, el combinado nacional se ha ido regenerando con las nuevas generaciones de jugadores que vienen pisando fuerte. Tanto es así que España ha logrado montar un equipo con una calidad suficiente para colocarse dentro de las mejores cuotas para apostar a la Eurocopa. Algunos de los campeones siguen todavía en el equipo, como es el caso de Sergio Ramos y de Sergio Busquets, constituyéndose como una pieza clave para enseñar a los nuevos cuál es el camino a seguir para levantar el trofeo.
Y es que hay jugadores tan jóvenes en la última convocatoria de Luis Enrique como Bryan Gil, que con 20 años ha sido capaz de meterse en la lista. Aunque el caso más sorprendente es el de Pedro González López, más conocido como Pedri, que ha causado furor dentro de las filas del prestigioso FC Barcelona por desarrollar un juego similar al de la leyenda de Andrés Iniesta. De hecho, ha logrado ser titular en el Barcelona, con la dificultad que eso conlleva teniendo 19 años, y su precisión y capacidad de decisión han sido clave para la llamada de Luis Enrique.
Una vez que ya han sido conocidos cuáles serán los rivales de España en la fase de grupos que dará inicio al torneo, es fácil pensar que la Selección Española está capacitada para superar a Polonia, Suecia y Eslovaquia. La ventaja que tendrá el combinado nacional es que disputará los tres partidos en su tierra, ya que la Cartuja será la sede de los encuentros de la Selección Española en esta primera fase.
En el caso de que consigan avanzar, iniciarán un camino aún más complicado con otras selecciones que pueden cruzarse como Portugal, la vigente campeona, o Francia, que ostenta el título de Campeona del Mundo. Aún no se sabe qué jugadores tendrán la oportunidad de oro de volver a hacer a España campeona, pero lo que está claro es que el fútbol español tiene ganas de volver a vivir esas noches históricas.
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