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Esta semana se cumplen dos años de las elecciones municipales de 2019. Dos años que parecen muchos más por todo lo que ha ocurrido, que no ha sido poco. En cualquier caso, la ilusión y las ganas de trabajar permanecen intactas en los concejales y concejalas que representan al Partido Socialista en cada uno de sus ayuntamientos gracias a la confianza que en ellos y ellas depositaron sus vecinos a lo largo y ancho de la provincia de Almería.
Entonces, nadie podía ni imaginar la que se nos vendría encima unos meses después, cuando la pandemia del coronavirus nos azotó e hizo necesario decretar el estado de alarma y el confinamiento para frenar su expansión. En aquel momento, nuestros alcaldes y alcaldesas, lejos de amilanarse, se pusieron manos a la obra para hacer más llevadero el ‘encierro’ de sus vecinos, a pesar de no contar ni con el apoyo ni con la ayuda del Gobierno de Moreno Bonilla. Hasta tal punto sufrieron el desdén de la Junta que ni se les atendía cuando intentaban recabar la información de las personas que habían dado positivo en sus municipios.
Durante este tiempo, los ayuntamientos han estado reclamando una mayor financiación para hacer frente a todos los gastos extraordinarios ocasionados por la covid-19, pero desde la Junta de Andalucía apenas han recibido unas migajas. En el caso de algunos, ni siquiera eso. Los municipios con una población de entre 5.000 y 20.000 habitantes, como es el caso de Carboneras, Viator, Garrucha o Cuevas del Almanzora, han tenido que asumir a pulmón todas las inversiones que han realizado porque el Gobierno andaluz se ha olvidado literalmente de ellos. Por lo tanto, todo mi reconocimiento a su gran labor y todo mi rechazo a la gestión realizada por el Gobierno de Moreno Bonilla.
Aunque el coronavirus ha ocupado la mayor parte del tiempo y del esfuerzo de los representantes públicos del PSOE en todos los ayuntamientos de la provincia, gracias a su trabajo se han podido hacer realidad muchos proyectos, se han sentado las bases para otros y se han realizado múltiples propuestas. Desde el gobierno o desde la oposición, los 439 concejales y concejalas que el PSOE suma en la provincia han sido y siguen siendo todo un ejemplo de servidores públicos, de esfuerzo diario para hacer posible el progreso de los pueblos.
Su trabajo y su dedicación, al igual que el realizado por sus predecesores, es hoy motivo de orgullo para un partido que atesora 142 años de historia y que siempre ha estado del lado de la gente, especialmente cuando vienen mal dadas.
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