|
|
| PUBLICIDAD
|
Son muchos los conductores que desconocen que junto al motor de su vehículo va una pieza fundamental de la que posiblemente han oído hablar pero de la que realmente ignoran cual es su verdadera finalidad. Estamos hablando sin duda del “Volante Motor o Volante de inercia”, un componente vital para la mecánica de nuestros coches, ya que de hecho está en todos y cada uno de ellos.
Cuando pensamos en el sonido de un coche o en la suavidad que nos ofrece al conducirlo, lo relacionaremos directamente con la calidad de la inyección o el número de cilindros, sin embargo son pocos los que saben que el Volante Motor tiene un papel fundamental en que ese vehículo vaya más o menos “fino” como lo diríamos coloquialmente.
¿Cuál es realmente la funcionalidad del Volante Motor?
Situado en el extremo del cigüeñal y unido al embrague, tiene la función de acumular inercia con la energía que recibe del motor y regularizar así el movimiento del propulsor, esta inercia le permite acumular energía cinética que deriva a las ruedas para que cuando deje de recibir la energía del motor, el volante continúe su movimiento circular reduciendo con ello los tirones y los cambios bruscos, aplacando además las molestas vibraciones y consiguiendo con ello una mejor experiencia para el conductor.
En definitiva, su principal función es acumular las explosiones del motor para darle mayor continuidad al giro, evitando así los molestos tirones y proporcionando una conducción más suave.
Cómo cuidar el Volante Motor
Como hemos visto, esta pieza es una parte fundamental de nuestro vehículo y desgraciadamente su reparación es bastante cara, tanto por la pieza en si como por la mano de obra que conlleva, así que lo único que podemos hacer es prevenir una avería y lograr que su utilidad se prolongue el máximo tiempo posible. Vamos a ver algunos ejemplos:
- Arrancar el coche pisando el embrague logrará que el motor arrastre menos peso de salida, aliviando con ello esfuerzos innecesarios, de hecho, hoy en día en la mayoría de los coches es necesario hacer esto aunque nunca está de más recordarlo
- Tratar el embrague con delicadeza, es decir, levantar el pié suavemente evitando con ello acciones bruscas que no solo dañen al Volante Motor, si no al propio embrague y al motor
- Acelerar a fondo estando el vehículo con bajas revoluciones no es una buena idea ya que forzará una mayor carga de trabajo en el Volante Motor acortando con ello su vida.
- Por último debemos tener en cuenta que un mal funcionamiento de nuestra batería, ya sea porque está descargada, defectuosa o porque no sea la adecuada, provocará que tengamos una potencia inferior a la que necesita el vehículo, provocando un giro de motor más lento y un tiempo de arranque más largo.
|
