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Después del duro trabajo realizado en los últimos meses, en los que se han creado las diferentes delegaciones provinciales y se han llevado a cabo frecuentes viajes al Parlamento Andaluz en Sevilla e innumerables reuniones de trabajo, la Federación Andaluza de Bandas de Música (Federband) comienza a ver como sus reivindicaciones, poco a poco, van haciéndose realidad, convirtiéndose en interlocutora entre las bandas de música andaluzas y la Junta de Andalucía.
Federband celebra estos días la aprobación en el Parlamento de Andalucía, por unanimidad de todas las fuerzas políticas, de una Proposición No de Ley para su catalogación como Bien de Interés Cultural, lo que supone un hecho histórico para las bandas de música de toda la región.
“Es un día histórico para las bandas de música andaluzas y hoy por fin se empieza a ver reconocida la increíble labor que realiza nuestro colectivo en toda Andalucía desde hace más de cien años”, ha destacado el presidente de la Federación Andaluza de Bandas de Música (Federband), Félix Ruiz, quien, al mismo tiempo, anima “a todas las bandas que aún no están adheridas a la federación a que lo hagan y sean partícipes de las grandes cosas que están por llegar”.
El Parlamento Andaluz ha instado al Consejo de Gobierno, entre otros puntos, a impulsar desde la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico un estudio de los valores patrimoniales de las bandas de música en Andalucía; facilitar la colaboración necesaria para que las bandas de música sean declaradas Bien de Interés Cultural; fomentar y proteger obras, manuscritos y composiciones para bandas de música; establecer líneas de colaboración con la Federación Andaluza de Bandas de Música para fomentar el desarrollo de nuevas agrupaciones musicales y su formación; e impulsar una línea de ayudas destinadas a la renovación de los instrumentos musicales de las bandas, además de a la organización de certámenes de bandas de música por toda la geografía autonómica.
En Andalucía existen actualmente alrededor de 600 bandas de música, siendo una de las agrupaciones con fines culturales más numerosas de toda la región, cuya historia y actividad guardan valores sociales, culturales y educativos. Estas movilizan cerca de 120.000 personas entre músicos, directores musicales, rectores y gerentes de las agrupaciones y asociaciones, profesores y alumnos, ya que gran parte de ellas cuentan, además, con su propia escuela de música, banda juvenil o coro, entre otros.
En muchos de los municipios andaluces, las bandas de música constituyen además el único motor cultural, lúdico y social de la localidad y el primer paso de acercamiento y formación musical, especialmente en aquellas poblaciones que no cuentan con conservatorio o escuela de música homologada. Las escuelas de música son, en muchas de las ocasiones, la única forma de acceso a las enseñanzas regladas.
Por otra parte, las bandas de música tienen un papel determinante en una de las manifestaciones religioso-culturales más importantes de todo el país, como es la Semana Santa, al poseer un importante patrimonio musical. En este sentido, la suspensión durante dos años consecutivos de las salidas procesionales, que constituyen una de sus principales fuentes de ingresos, junto con la cancelación de fiestas patronales, han puesto en riesgo a estas formaciones musicales.
La Federación Andaluza de Bandas de Música (Federband) se fundó en Almería en 1987, siendo miembro fundador de la Confederación Española de Sociedades Musicales y, a nivel mundial, de la Asociación Mundial de Grupos y Bandas Sinfónicas (WASBE). Desde su fundación ha venido desarrollando un excelente trabajo reforzado desde la llegada a la presidencia hace un año de Félix Ruiz, impulsor de la federación, que ha creado y hecho partícipes a las diferentes delegaciones provinciales, creando un frente común para defender los intereses de las bandas de música andaluzas. Así, está reconocida como la única interlocutora válida entre las bandas de música andaluzas y las instituciones políticas de la región, habiendo sido escuchadas sus reivindicaciones y estando un poco más cerca de su catalogación como Bien de Interés Cultural.
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