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El Ayuntamiento de Cantoria ha dado por finalizada la actuación en la calle Real, una de las vías principales de expansión de la localidad y que no ha tenido apenas actualización de servicios en más de dos décadas. Con un plan de intervención integral, seis meses de trabajo continuado y 250.000 euros de inversión, el equipo de gobierno de la alcaldesa Puri Sánchez, liquida en una fase única de obras el déficit histórico que se tenía con los vecinos de la zona, que ahora gozan de servicios generales de última generación y un nuevo punto de inicio que revaloriza los inmuebles y aporta unas calidades de vida hasta ahora desconocidas por los vecinos.
“Hemos llevado a cabo un trabajo que va mucho más allá de arreglar una calle, porque es como ponerle el contador a cero. Todo nuevo, de última generación y absolutamente terminado, sin que nadie tenga que hacer nuevas obras para conectarse a los servicios. Y lo hemos hecho como en otros muchos puntos, pero terminar la calle Real tiene un sabor especial porque de alguna forma empezamos a ver el final de todo aquello que queríamos hacer, que no es más que dejar el pueblo listo para otros cincuenta años, tener la base, las infraestructuras que merecía la gente para disfrutar del pueblo como no se podía hacer antes, desde cada plaza, cada calle. Y somos conscientes de que los mismos vecinos, al tomar en consideración el valor de lo que hemos conseguido, serán los primeros defensores de cada metro de nuevo acerado para una mejor conservación. Ahora Cantoria o Almanzora, como otros núcleos, lucen como se merecen”, afirma Puri Sánchez, alcaldesa de la localidad.
Todas las conducciones, tanto de agua potable como de saneamiento han sido sustituidas, así como las acometidas a cada una de las viviendas que ahora, además, ya reciben el agua potabilizada de alta calidad. Los tendidos eléctricos, telefonía o datos han sido soterrados, con lo que las fachadas lucen sin las cicatrices de las constantes actualizaciones de cableado.
La iluminación ha sido sustituida por tecnología Led con modernas farolas que, unido al conjunto de intervenciones hechas en el resto del municipio, aportan una coherencia y uniformidad tanto en la luz, como en el paisajismo de los núcleos urbanos. Y todo ello se ha llevado a cabo sin renunciar a una mayor eficiencia energética acorde con el compromiso medioambiental del equipo de gobierno que más tecnología de energía limpia, de cero emisiones, ha instalado en la historia del municipio.
La calle Real ha contado con un plan especial para la gestión de aguas pluviales y el entubado de las distintas acequias que transcurren por la misma. Y a todo ello se suma acerado nuevo, transitable, sin barreras arquitectónicas y una zona asfaltada de rodadura con espesor reforzado de seis centímetros para evitar hundimientos, baches y otros desperfectos propios de obras ejecutadas en épocas anteriores.
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