Ante las próximas elecciones municipales, los Verdes Europeos de Equo manifiestan la necesidad de poner lo común por encima del modelo de ciudad y de las estrategias de las distintas fuerzas políticas que, sin embargo, encuentran en la defensa de los servicios públicos, el feminismo, ecologismo y la participación ciudadana el motor del cambio
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Los ecologistas almerienses reconocen el hecho, más que preocupante, de que las últimas encuestas electorales para el municipio de Almería estén confirmando el ascenso de la ola neoliberal y autoritaria de derechas confirmada tras las elecciones andaluzas. Se trata de un marco generalizado del desinfle de las candidaturas de unidad surgidas al calor del 15M que, en el caso de Almería, dan mayoría absoluta al PP a costa de arrastrar el voto de Ciudadanos, mantenimiento a la baja de la ultraderecha de Vox, la pérdida de empuje del PSOE y el estancamiento de la izquierda.
Por lo que destacan el riesgo de que el electorado progresista, de izquierdas y ecologista no se movilice lo suficiente ante la falta de un referente político con clara opción de gobierno municipal. Y remarcan que, ante el escenario político de desafección política y polarización social, la antesala del fascismo, es necesario tener altas miras y superarlo con unidad; aportando soluciones a los retos económicos, sociales y ambientales que afronta la población y el territorio con justicia social y ecológica, con compromiso y amplia participación de la ciudadanía.
Para los Verdes Europeos de Equo, generar un espacio superador no puede venir de la mano de seguir sumando siglas. Las experiencias que están siendo exitosas se caracterizan por construir espacios de trabajo sólidos, de respeto mutuo y colaborativos, en pie de igualdad mediante un diálogo constructivo y no subordinado, capaces de superar las prácticas dominantes y competitivas que llevan a los personalismos y disputas del espacio político, “queremos colaborar, no competir”, para que cada sujeto (social y político) tenga su espacio y representatividad.
En éste sentido, el partido de los los Verdes almerienses aboga por ser una herramienta útil, abriendo su candidatura a la participación de personas independientes que encuentran en su ideario un referente. Listas abiertas sustentada por una asamblea municipalista que defina el ámbito de actuación y el trabajo local. Y ahondan manifestando que este es el momento de decidir entre pactos postelectorales en los despachos que, a la luz de las encuestas, poco o nada van a cambiar el rumbo de la ciudad con una mayoría absoluta del PP, o altas miras para conseguir un gobierno municipal plural que abra las puertas del ayuntamiento al co-gobierno con la ciudadanía.
Los Verdes almerienses manifiestan su voluntad de ser una herramienta para aportar soluciones de manera colaborativa, centrando su propuesta en un Plan de Choque que afronte los grandes retos de la crisis climática, ecológica y energética que impacta en forma de desempleo, precariedad laboral, desigualdad y pobreza, repercutiendo especialmente en las mujeres, población infantil y juvenil y nuestros mayores. Un cambio de rumbo en la inversión y el gasto para impulsar un ciudad que cuide de la vida y genere bienestar, a fin de cubrir las necesidades básicas de la población dentro de los límites de la capacidad del territorio; reduciendo y transformando sus desechos en unos recursos que son escasos, caros y muy dependientes de la economía global y de la quema de combustibles fósiles. Una ciudad que inicie la transición ecológica y socialmente justa, basada en la cultura participativa como motor del cambio, y que encuentra en sus gentes, conocimiento y buen hacer la capacidad necesaria.
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