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Ayer fue el #diainternacionaldefolclore. Un patrimonio que exporta al mundo las costumbres y tradiciones de los distintos pueblos y que se sube cada año al escenario del Festival Internacional de Folclore Ciudad de Almería. Por tanto, no hubo mejor manera que celebrar esta efeméride en #AlmeríaenFeria que disfrutando con la música, canciones y bailes de Baleares, Panamá, Macedonia del Norte y Almería, participantes de la segunda noche de este festival que ha llegado a la edición número 38. En total, Más de 3.500 espectadores, entre las dos noches en el Festival almeriense.
Abrió el certamen, que dirige José Francisco González, la ‘Escola de Ball de Bunyola”, representante de Baleares, nacida para la conservación y difusión de la cultura de la zona. Sobre el escenario, mostró la autenticidad del folclore de Mallorca y, sobre todo, de su comarca montañosa. Boleros, jotas, mateixes, copeos y fandangos en sus diferentes variedades que recibieron los aplausos del público. Su indumentaria está basada en los siglos XVIII y XIX y dentro de cada época se diferencian en ropa de trabajo de campo, de casa, de oficios menestrales o ropa de fiesta, como así se reflejó en los cambios de indumentaria para cada actuación. Una amplia variedad de bailes, representativos de Baleares, que agradaron al público.
Seguidamente, el festival viajó a Centroamérica para adentrarse en las costumbres y bailes de Panamá, gracias a la Academia de Danzas Folklóricas Francisco de León, que fue fundada en marzo de 2014 en la ciudad de Penonomé por Francisco de León, su actual director. En Almería mostraron, con el blanco como protagonista y el violeta de las vistosas faldas, la danza tradicional ‘El Tamborito’, en alusión al tambor pequeño que les acompaña, y otros ritmos cálidos y alegres, que animaron a los espectadores que llenaron la Plaza Vieja.
Seguidamente, el viaje cultural se desplazó hasta Macedonia del Norte, con la participación del grupo Toska, nacido en 1944 bajo el nombre de KUD Vanco Prke que en 1992 se transforma en ensemble para danzas populares y canciones Toska. El conjunto tiene alrededor de 200 miembros que se dividen en distintos grupos y secciones. El grupo enseñó la autenticidad de las coreografías de Macedonia, muy rítmicas y coordinadas, y con la participación de la generación más joven, que garantiza un futuro esplendoroso para esta formación.
El colofón lo puso, como es habitual, el grupo de folclore municipal Virgen del Mar, que hizo un recorrido por las tradiciones andaluzas, con interpretación, entre otros, de El Vito, sevillanas y alegrías de Cádiz. En sus actuaciones demostraron la calidad técnica y el talento tanto de los bailarines como los músicos, la complejidad del dominio de las castañuelas y la vistosidad de los trajes utilizados.
La cultura, el baile y la música de todo el mundo, de nuevo, han convivido en el brillante 38º Festival Internacional de Folclore de Almería, para alegría de las más de 3.500 personas que han contemplado este clásico de la Feria.
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