En concreto, han jurado o prometido en esta ocasión Ariana Leonor Ginés Hidalgo, Antonio Jesús Asenjo García, Fernando Montosa Díaz, Sheila Ramal Oliver, María del Mar Pérez Ordoño y Lucía Cerezuela Torres
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El Ilustre Colegio de la Abogacía de Almería ha acogido este viernes un nuevo acto de jura o promesa por el que seis letrados se suman a las filas del órgano colegial. Savia nueva que refuerza a la organización más veterana de este tipo en la provincia almeriense, que mes tras mes aumenta el número de abogados que forman parte de su historia y legado.
En concreto, han jurado o prometido en esta ocasión Ariana Leonor Ginés Hidalgo, Antonio Jesús Asenjo García, Fernando Montosa Díaz, Sheila Ramal Oliver, María del Mar Pérez Ordoño y Lucía Cerezuela Torres.
Han sido sus padrinos, respectivamente, Juan Carlos Tortosa López, José Luis García Planchón, David Recio Fernández, Lidia Muñoz Salas, Joaquín José de Aynat Bañón y Carlos Gustavo Ramos Aranda.
El padrino responsable de dar la bienvenida a los nuevos colegiados ha sido Carlos Gustavo Ramos Aranda, quien ha pedido a los nuevos abogados que “nunca” dejen de estudiar, porque si alguien le ha dicho que ahora podrán olvidarse de eso, les ha “engañado”. “Respetad a vuestros compañeros. Es muy importante que no perdáis de vista que el compañero está trabajando defendiendo el interés de sus clientes. Todos los compañeros tienen algo que enseñaros”, ha advertido.
Ha apuntado que a veces las sentencias no son las que gustan, pero que no por ello tienen que tomárselo como algo personal, siempre y cuando hayan hecho todo lo que han podido. “Os tenéis que hacer valer, no menospreciéis vuestro trabajo”, ha recomendado también, antes de desearles que disfruten mucho de su trabajo, que encuentren una rama del derecho que les apasione desarrollar, y que se vean pronto en los juzgados.
Por su parte, el decano del Colegio, Juan Luis de Aynat, los ha emplazado a tratar al “oponente” con una reglas “ética, estética y deontológicas exquisitas”, incidiendo en que a veces les tocará ganar pleitos y en otras perderlos. “Casi siempre, lo drástico es perder. Estadísticamente, con dos oponentes, uno vencerá y el otro no”, ha explicado.
Pese a ello, ha resaltado que el trato al compañero tiene que ser siempre el mejor posible, toda vez que ha instado los noveles a consultar a sus mayores cualquier duda que tengan. “Os tienen que atender a todos, aunque no los conozcáis”, ha dicho, antes de pedirles por último entusiasmo, estudio, formalidad, exactitud y puntualidad al ejercer una de las tareas “más difíciles que hay”.
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