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El acuerdo de la Secretaria General del SUP y el Club Desokupa, que motivó la intervención del Ministerio del Interior y provocó la dimisión de representantes de dicho sindicato en varias provincias, ha propiciado la baja de numerosos afiliados en muchas plantillas policiales, entre ellos, la representante, Mariló Valencia y 23 delegados del SUP en la provincia de Málaga.
La deriva de la dirección nacional del SUP, abandonando valores y principios históricos en esa organización y la obligación como servicio público de actuar contra métodos nada ejemplares, en este caso, utilizando una empresa para formar a sus afiliados cuyas actuaciones contravienen las funciones encomendadas a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el estricto cumplimiento de la ley, ha sido motivo esencial para abandonar una política sindical “extraña y politizada en manos de unos pocos”. Métodos rechazados por la sociedad y por un número mayoritario de miembros de esa organización que, sin ser informados para valorar la opinión de los comités federales y provinciales del SUP, supone el fin de un ciclo, de todos los miembros del Comité Provincial de Málaga, cuyos componentes en otros órganos superiores del sindicato, también han decidido darse de baja del SUP.
La lucha por un sindicalismo de identidad civil, profesionalizada y apolítica, como lo viene haciendo la Agrupación Reformista de Policías, en su intención de buscar alianzas para conseguir un cambio en el sistema de representación sindical en el Cuerpo Nacional de Policía, similar a las Policías Autonómicas y Locales, la libertad sindical plena, y la libertad de afiliación a los sindicatos de clase, actualmente restringida en Policía Nacional, coincide con las pretensiones de todos los ex representantes del SUP que han decidido por una apuesta de futuro más acorde con las necesidades de los miembros del CNP.
El objetivo común será, tratar de conseguir derechos como el resto de los funcionarios de la Administración General del Estado, y con ello, alcanzar demandas esenciales para el conjunto del colectivo, lo que hace que, una mayoría de afiliados y representantes del SUP acompañen a Mariló Valencia, a seguir trabajando y luchando por un mejor porvenir profesional, social y económico en el colectivo, desde las siglas ARP.
Mariló Valencia, es licenciada en Económicas y Empresariales, con un amplio bagaje en tareas sindicales, ha desempeñado cargos en todos los niveles orgánicos del SUP, en tareas como vocal del Consejo de Policía, máxima responsable en la Comunidad de Andalucía, y en el momento de dimitir y anunciar su baja del SUP, ha sido Secretaria General Provincial de Málaga. Es una potencial sindicalista conocida en todas las formaciones políticas en Andalucía con los que ha compartido reuniones de trabajo, así como con sindicatos de clase, con los que mantiene una cordialidad propicia para conseguir nuevos retos desde la ARP. Los compañeros jubilados tendrán un papel esencial en esta nueva etapa, como ocurre en sectores de los sindicatos de clase, no excluyendo por edad, experiencia y calidad, a compañeros-as, en cualquier órgano de dirección de ARP.
La Agrupación Reformista de Policías, está configurando un nuevo equipo en su órgano coordinador, donde mujeres y hombres, personas con un nivel académico y sindical propio de la apuesta que se viene planteado desde su dirección nacional, no es otra que, hacer realidad antes de final de año, afrontar nuevos retos con quienes venimos tratando: la libertad sindical en un nuevo marco legal de representación en el Cuerpo Nacional de Policía, que ponga fin a cuarenta años de transición y ambigüedad sindical y, sirva para negociar ante el Ministerio del Interior, y otras administraciones, de forma responsable, seria y consecuente, todos aquellos asuntos de interés general en colectivo policial que están generando una crispación profesional, laboral y sindical, innecesarias.
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