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La plataforma ciudadana “Genoveses sin hotel”, junto con la Coordinadora de las Asociaciones de Vecinos del Parque Natural y grupos ecologistas (GEM, Ecologistas en Acción, Amigos del Parque Natural y Greenpeace), convocaron ayer una cacerolada frente al Ayuntamiento de Níjar. Durante más de una hora los ciudadanos participantes llamaron la atención entre cánticos y ritmos, para decir alto y claro un parque natural libre de ladrillo. El objetivo, llevar la presión social al lugar de debate, ya que la aprobación del proyecto está actualmente en manos del Ayuntamiento de Níjar, que tendría que declararlo de interés público y social para que pudiera llevarse a cabo.
La cacerolada a la que acudieron casi un centenar de personas se sucede en un momento importante de la lucha frente al hotel, pues hace unas semanas se publicaba que el contencioso administrativo presentado por Amigos del Parque y el Grupo Ecologista Mediterráneo, ha sido admitido a trámite en el juzgado nº2 de Almería. A través de él, pretenden conseguir la paralización del proyecto de forma cautelar hasta que haya una sentencia judicial firme sobre el mismo. Tras unos meses de intensas movilizaciones, en las que se han recogido casi 4.000 alegaciones individuales, sumadas a las 260.000 firmas recogidas de forma online y a numerosos actos reivindicativos, entre ellos una manifestación en Almería a la que acudieron más de un centenar de personas, el colectivo sigue demostrando el rechazo social que genera el proyecto.
El proyecto promovido por la empresa Torres y González Díaz S.L. para transformar el Cortijo Las Chiqueras, ubicado a pocos metros de la playa de Genoveses, en un hotel de 4 estrellas con 30 habitaciones, piscina y aparcamiento para 70 vehículos, supondría según la plataforma una amenaza más para el parque natural de Cabo de Gata-Níjar, cuya presión urbanística no deja de crecer. Además cuestionan la necesidad de más hoteles en un parque que ya cuenta en su entorno con 13.183 plazas de alojamiento; muchas de ellas cerradas gran parte del año por falta de clientela. Y que solo en San José, La Isleta y la Fabriquilla suman 4.833 plazas hoteleras, para una población censada de 1.133 personas; que cuadruplica la oferta turística respecto al número de residentes habituales en dichas barriadas, y que supone un enorme daño reputacional para la imagen del Parque, sometiéndolo a una masificación y presión humana totalmente insostenible.
La protesta llegó también al parlamento andaluz durante el mes de octubre, a través de una pregunta registrada por el grupo parlamentario “Por Andalucía”. En ella se instaba a la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, a explicar los motivos por lo que se ha resuelto favorablemente la construcción de este hotel, sabiendo que es en un zona de especial protección, C1, que forma parte de la Red Natura 2000, que es un lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección de Aves, además de Geoparque y Reserva de la Biosfera. De hecho cuenta con la presencia de aves esteparias protegidas como el águila perdicera, el colirrojo real o la gang ortega, y varias especies de invertebrados y especies botánicas endémicas del Parque en peligro real de extinción.
Así la plataforma advierte de que lo que realmente está en juego es la conservación del parque natural, y que es necesario un debate mucho más profundo sobre el modelo de turismo que se quiere impulsar en España.
“El debate va mucho más allá de salvar la playa, incluso trasciende el proyecto que quieren aprobar. Va del modelo de turismo que queremos promover. De que este primer hotel sea la puerta de entrada de muchos más, y el inicio de una masificación turística que ya se ha visto en otros muchos casos que resulta insostenible y perjudicial para las comunidades locales, como en la Costa de Málaga o en el Mar Menor.
Esto va de que pretenden vendernos una solución milagrosa que traerá riqueza al municipio cuando sólo se van a beneficiar unos pocos y el resto vamos a sufrir las consecuencias” alegan desde la plataforma “Genoveses Sin Hotel”.
Por todo ello, la plataforma invita a todos los ciudadanos a sumarse a las reivindicaciones y asegura que seguirá haciendo ruido, ya que el verdadero interés social es un parque público y natural.
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