Miles de personas se han manifestado hoy en Barcelona para exigir el derecho a una vivienda digna. Los convocantes han calificado el acto de histórico sobrepasando todas las expectativas.
El problema del precio de la vivienda en España no se ha tomado muy en serio por la clase política, hasta ahora, que la burbuja ha estallado en diversas ciudades del país y esto, según los organizadores solo ha hecho que empezar.
Resulta lógico pensar que los precios abusivos que están sufriendo los inquilinos, que les obliga a gastar en el alquiler incluso el 70% de lo que cobran, es insostenible. La gente está muy harta y se están comenzando a organizar para que alguien pare esta locura que los hace vivir en la pobreza aún teniendo trabajo.
La ministra de Vivienda, que pide solidaridad a los propietarios de las viviendas en alquiler, no da ninguna solución a este grave problema que en las ciudades más importantes del país está siendo un verdadero desastre sobre todo para la gente joven.
¿Para qué sirven las manifestaciones?
Hay quién piensa que esto no sirve para nada pero la realidad dice otra cosa. Cuando las personas se manifiestan con la suficiente fuerza la política se ve obligada a reaccionar como así se ha demostrado en diversas ocasiones a lo largo de toda Europa. Los políticos cambian los discursos, como ya se está empezando a ver en España, y finalmente se sienten acorralados y obligados a ayudar al pueblo que los vota.
