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Como si estuviera en casa cantando villancicos rodeada de su familia almeriense, así se ha sentido Niña Pastori y lo ha transmitido al público, que ha disfrutado del espíritu de la Navidad y del cante con duende de la artista gaditana. Almería ha formado parte de esta gira especial donde interpreta clásicos de estas entrañables fiestas envueltos en el disco y gira titulados ‘Feliz Navidad’.
Sobre el escenario se presentó con una puesta en escena cuidada, apoyada en una iluminación cálida que reflejaba la atmósfera de las celebraciones navideñas, y arropada por excelentes músicos y voces. A lo largo de hora y media, la cantaora ha llevado a su terreno temas tradicionales transmitidos de generación en generación, terminando con un cante de su casa y que se ha hecho popular, ‘Palillos y pandero’.
El concierto, que ha agotado las entradas, ha comenzado con una bulería ‘Dodili’, seguida de la preciosa interpretación, llena de matices, de ‘Hoy es navidad’. En ‘Noche de Paz’ emocionó por su delicadeza y por la manera en que la voz de la cantaora envolvía la melodía. En ‘Reyes Magos’, dedicada a los niños y niñas, sorprendió por el viaje, perfectamente hilvanado, desde el flamenco al jazz. En ‘Mi humilde oración’ recordó que “la verdad y la bondad aún existen y todos juntos podemos hacer un mundo mejor”. Con ‘Camino de Belén’, añadió un aire festivo y lleno de ritmo, mostrando su dominio del compás y su habilidad para conectar con sus raíces flamencas, bajando la patio de butacas para saludar a su familia almeriense.
Otro de los momentos más destacados fue su versión de ‘Campanillero’, una pieza que adquirió una nueva dimensión bajo su interpretación, cargada de sentimiento y pasión. La noche se completó con otras canciones clásicas de estas fechas tamizadas por el arte único de Niña Pastori, tales como ‘Blanca Navidad’, Navidad Navidad’ o ‘Amor amante’.
Desde el primer momento, Niña Pastori conquistó al público con su especial forma de interpretar, que combina la pureza del flamenco con un carácter contemporáneo que la ha convertido en una de las grandes voces de nuestra música. Su capacidad para transmitir emoción fue la protagonista de una noche mágica en la que se unieron la tradición, la alegría y el espíritu navideño.
El cante de Niña Pastori destacó por su riqueza de matices, alternando entre la fuerza desgarradora y la ternura melódica, logrando que cada villancico se sintiera como un relato íntimo y personal. Con su característico quejío y su profunda conexión con el público, la artista dejó claro por qué su voz sigue siendo una de las más queridas del panorama musical.
El público no paró de vitorearle y compartir con palmas y, en ocasiones, sumándose a los coros, en uno de los momentos más especiales de #AlmeríaesNavidad. El concierto, organizado por el Área de Cultura, Tradiciones y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Almería, y la producción local de Crash Music, fue un auténtico regalo para los cerca de mil almerienses que llenaron el Auditorio Maestro Padilla. Como remató la artista, “que viva la música, el cante y el arte. Feliz Navidad familia”.
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