La moda de hacerse tatuajes no para de crecer sobre todo entre la gente joven que de miles de formas diferentes tintan sus cuerpos para estar a la moda. Frases celebres, algunas incomprensibles, dibujos de animales fantásticos, recuerdos de familiares, fechas importantes o el nombre de su pareja son solo unos de los ejemplos con los que los tatuadores dibujan los cuerpos de sus cada vez más numerosos clientes. Sin embargo una moda que está a la orden del día no parece estar atada a la creatividad si no que responde a otros criterios aún más místicos o prácticos.
El Blackout tattoo consiste en cubrir totalmente una parte del cuerpo con tinta exclusivamente negra para, en principio tapar un tatuaje que ya no gusta o que ha dejado de simbolizar algo positivo para la persona que lo lleva como podría ser el nombre de su ex.
Puede que fuese así cuando comenzó a utilizarse aunque algunos expertos lo niegan asegurando que siempre ha representado la fuerza interior de una persona, la lucha contra su dolor interior o en definitiva su fortaleza para caminar por la vida.
Cada vez son más jóvenes los que están considerando hacerse este tipo de tatuajes a pesar de que la sociedad los sigue advirtiendo como tatuajes extremos y poco sofisticados que demuestran que alguien solo quiere llamar la atención.
