Desde el pasado verano se vienen aplicando medidas de control a todas las palmeras del municipio de Roquetas de Mar, así como tratamientos de choque y endoterapia a las unidades afectadas por el coleóptero Rhynchophorus ferrugineus, popularmente conocido como “picudo rojo”.
Desde el Área de Aseo Urbano, Parques y Jardines y Mercados, que dirige la concejal Susi Ibáñez, se ha prestado especial atención a las tipologías “Phoenix canariensis” y “Phoenix datylíferas”, las más proclives a resultar afectadas por esta plaga. Las labores han incluido también la realización de operaciones de cirujía a unidades en peligro, y el apeo o tala de las que presentaban una situación irreversible.
La fase que ahora comienza contempla tratamientos biológicos con nematodos, aplicados en disolución, a razón de un millón de microorganismos por litro de agua, y ciclos de 15 a 20 litros por unidad de palmera. El modo de aplicación consiste en el depósito sin presión en el tronco o estípite, por empape, a través de flujo constante de líquido.
Estos nematodos, una vez en la palmera, pueden acabar con las colonias de larvas de “picudo rojo” en alrededor de tres días, y, más tarde, proteger de infecciones al organismo de la palmera por espacio de dos meses más.
Desde el equipo encargado de los trabajos se ha incidido en el hecho de que estos nematodos no son sino microorganismos diminutos totalmente inofensivos para el resto de los seres vivos, por lo que no hay que preocuparse de la interacción con animales o por la cercanía al paso de personas.
En este sentido, ha resultado de gran utilidad, para efectuar un seguimiento del estado y avance de las unidades intervenidas, la posibilidad de contar un con censo electrónico, equipado con sistemas de geolocalización, que permite mantener un registro y control exhaustivo acerca de la ubicación, estado de las unidades y avance en los tratamientos.
La concejala delegada, quien esta semana supervisaba personalmente los trabajos de intervención, ha querido reiterar el compromiso de este Ayuntamiento en la lucha contra esta plaga.
Susi Ibáñez ha apelado también a la responsabilidad de los ciudadanos propietarios de palmeras, cuyo control y cuidado es una obligación contemplada en las normativas municipales, recordando asimismo que la dejación de funciones, en este sentido, puede ser motivo de sanción.
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