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Una fiesta infantil y una comida con los voluntarios han puesto punto y aparte a una nueva edición de la Escuela de Verano de ANDA que se ha celebrado durante el mes de julio en el Centro Ecuestre La Alegría de Susana con un éxito de participación que ha desbordado todas las previsiones de sus organizadores. Han sido más de 30 los niños, con y sin discapacidad, que han acudido diariamente al centro, así como cerca de 40 los voluntarios que han prestado su colaboración desinteresada.
De este modo, a lo largo de todo el mes, y en horario de 8 a 14 horas, los pequeños han seguido un intenso programa de actividades que incluye juegos acuáticos, proyecciones audiovisuales, siembra de plantas, interacción con animales de granja, actividades manuales, juegos, cortos paseos a caballo, etc., sin olvidar las terapias habituales de fisioterapia, psicología y logopedia. Con ello se cumple uno de los objetivos principales de la Asociación: proporcionar a los niños un medio diferente para continuar con sus terapias de invierno al mismo tiempo que fomentar la integración de personas con y sin discapacidad. El otro objetivo no es otro que los niños pasen un rato divertido.
Al igual que el pasado año, hay que destacar la labor del gran grupo de voluntarios que ha acompañando a los niños y que, previamente a la celebración de la Escuela de Verano, recibió la formación necesaria por parte de los profesionales de la ANDA. En esta ocasión, se repite la anécdota del verano anterior referente al carácter “transnacional” del voluntariado ANDA, que ha contado con la presencia de seis voluntarias procedentes de Austria.
Uleila del Campo, con los niños de ANDA
Por otra parte, desde ANDA se quiere hacer una mención especial a la Asociación Amigos de Uleila del Campo, precursores de la II Fiesta de la Trilla de la citada localidad almeriense celebrada durante los días 20 y 21 de julio, y que ha destinado una parte de la recaudación obtenida en estas fiestas a la Asociación. Gracias a iniciativas como ésta, ANDA puede seguir ofreciendo a los pequeños y a sus familias una actividad de coste deficitario como la Escuela de Verano.
Con la finalización de la Escuela de Verano, ANDA se toma un tiempo de descanso para recargar pilas y regresar en septiembre con nuevas ideas, proyectos y seguir trabajando por el lema de la Asociación, “Todos los niños tienen futuro”.
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