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Fran García
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Se acerca de nuevo de forma inminente la campaña antigripal anual, y con ella la persistente y parasitaria duda de "si vacunarse o no vacunarse". Bien, es cierto que hay muchos aspectos que aún tenemos que mitigar o sencillamente evitar los profesionales de la Salud como, por ejemplo, el uso y abuso de tecnicismos, el mal desempeño en cuanto al gran componente psicológico en la relación sanitario-usuario, etc. Son factores que, como digo, se convierten en auténticos y brutales obstáculos para la nítida comunicación y dispensación de información con ello ya que, a fin de cuentas, son nuestros "clientes" aunque, personalmente, no me gusta nada utilizar este vocablo.
Hablando de la cantidad de trabas en la comunicación, esto me recuerda a una frase que expuse hace pocos días vía Twitter en relación al sector político actual: "El uso de obsoletas verborreas poéticas disfrazadas de brillantes tecnicismos".
Así pues, voy a intentar evitar colapsaros con informaciones ilegibles o indigestas, para ir directamente al grano, es decir, instaros a que os vacunéis para hacer frente a la archiconocida gripe.
Sencillamente, la gripe está causada por un virus cuya medida de prevención más adecuada de cara a no padecerla y a evitar sus complicaciones es la "vacunación". Punto.
El motivo es tan simple como que muchas personas mueren cada año a causa de la gripe o de sus complicaciones. La mayoría de los que mueren son personas de edad avanzada, niños pequeños o personas con problemas inmunitarios (defensas). El resto no va a sufrir mayores complicaciones que las molestias ocasionadas por el malestar general, la necesidad de reposo y pérdida de sus actividades habituales (trabajo, ocio, deporte, etc).
La mayoría de las personas adquieren protección contra la gripe aproximadamente dos semanas después de recibir la vacuna.
La vacuna te la facilitarán en tu "Centro de Salud". Existen distintos tipos de "contraindicaciones y supuestos" de la vacuna. Pregunta de antemano a tu médico. Es el "primer" paso que deberías dar.
Allí, aparte, se suelen o deben distribuir carteles informativos pero, si sigues teniendo dudas, contacta o pregunta a los profesionales de salud que, entre otros aspectos, no te preocupes, están para eso, para darte "información" (derecho y deber).
No lo olvides, preguntando se llega a Roma. "Pregunta, pregunta y pregunta".
Lo que sí que sería lamentable es que no os informéis, y no os vacunéis por tanto, o bien lleguéis a casa con el típico dicho de "Es que el médico/enfermero me ha dicho que no me hace falta/no me la ponga". ¿Acaso le has preguntado por qué no? Hazlo.
Como complemento recomendaría, aparte de la búsqueda en fuentes oficiales "generales", la lectura de la prensa escrita o digital fiable y diaria. En nuestra provincia contamos para eso, y por suerte, con muy buenos redactores que colaboran estrechamente con nuestros mejores profesionales sanitarios, y que lanzan todo tipo de informaciones claras y concisas con cierta antelación y siempre que procede.
En cuanto a los profesionales sanitarios, dentro de otros grupos de personas que puedan transmitir la enfermedad a aquellas que tengan un alto riesgo de presentar complicaciones, les insto igualmente, y con más motivo, a que se vacunen.
Aparte de ser un total gesto de ejemplo para la comunidad, estaremos previniendo la "doble dirección del posible contagio": desde y hacia nosotros. Sinceramente, en mi opinión, es "mucho más" que un simple gesto de responsabilidad "dual".
Es una vacuna "supersegura" en la que algunas personas sí podrían presentar febrícula (fiebre baja) durante uno o dos días después de recibir la vacuna, mientras su sistema inmunitario se activa para reconocer el virus. Pero esto no es nada "anormal" ni motivo de alarma social, como ocurre con los millones de bulos desplegados a nivel mundial del tipo "puede provocar cáncer a la larga" (nombro este ejemplo porque es que parece que hoy en día todo puede provocar cáncer).
La mayoría de las personas no presenta efectos secundarios derivados de la vacuna antigripal. Se puede presentar inflamación en el lugar de la inyección o dolores leves y febrícula durante varios días, como hemos dicho. Existe, aparte, una muy escasa posibilidad de reacción alérgica por vacunarse.
¿Cómo se contagia?
La gripe se propaga a través de gotitas respiratorias que son liberadas a nuestro entorno al toser y al estornudar.
En la inmensa mayoría de los casos el contagio ocurre de persona a persona. Sin embargo, en ocasiones, es posible que una persona se infecte al tocar algo que contiene el virus (ejemplos: pomo de una puerta, mango de una máquina del gimnasio, vaso, etc) y tocarse luego la boca o la nariz.
Algunos consejos para evitar los contagios:
Llevar una vida "saludable" (dieta-ejercicio) evitando que bajen las defensas del organismo, cuidar de la higiene personal, evitando compartir utensilios con otras personas, evitar el consumo de bebidas alcohólicas y de tabaco, evitar las grandes aglomeraciones de gente y los locales poco ventilados, cúbrete la nariz y la boca con un pañuelo "desechable" cuando tosas o estornudes, y tira el pañuelo después de usarlo, lávate las manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente después de toser o estornudar. Si no estás cerca de una fuente de agua, usa un desinfectante de manos a base de alcohol y trata de no tocarte los ojos, la nariz ni la boca. Ésta es la manera como, a menudo, se propagan los gérmenes.
Me remito: "La mejor prevención es la vacuna".
Yo "sí" te recomiendo que te vacunes contra la gripe, sobre todo, si eres personal sanitario. Sirve de ejemplo.
Francisco José García Muñoz (Enfermero y Actor)
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