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Mentes privilegiadas a cuyos portadores le llaman pomposamente economistas, aseguran que ni el descalabro económico ni la nula reacción de los mercados internacionales son los culpables de la crisis que padecemos los de siempre. Los que no somos economistas pero si algo ecuánimes valorando nuestras desventuras.
Echan la culpa al capitalismo que se aburre y quieren crear un nuevo orden social. Que es históricamente viable para que se establezcan nuevas capas sociales. Que las actuales han quedado desfasadas y temen hasta que – debido al deteriorado clima/ económico/social reinante –a Arturo Fernández le de por salir a la calle en camiseta.
- Parece ser – apunta mi regadera – que la teoría del capital es la indiferencia del poder económico ante el auge de un amplio sector empobrecido de la humanidad porque al otro sector, el minoritario, no le afecta sino que aumenta su riqueza.
- Esplendida exposición – proclamo – Quieres decir más o menos que la ruina de una parte de la sociedad, aumenta los caudales del poder económico ya que son ellos los que implantan y promueven dicha crisis. Es significativo que hasta los productos caducados aumenta los beneficios de la Banca. Los Bancos, en época de la mal llamada crisis, no han dejado de aumentar sus beneficios. Es curioso: Cuando una sociedad navega en la penumbra económica, los dueños del poder financiero se ilumina. Da que pensar.
- Si. Históricamente siempre ha sido así,- me alecciona mi regadera - y cuando no cuadran sus balances o apetencias, cambian la bombilla y los chips. No acostumbran a vivir en la opacidad. Ellos son los encargados de cambiar el orden social. Según la tendenciosa – por la envidia que despierta sus protagonistas- revista económica FORBES, en los últimos años, el número de multimillonarios en el mundo – incluye a un tal Pocero- creció un 10% para satisfacción y buen entendimiento en las colas del INEM. CARITAS asevera que hay 3 millones de familias en extrema o severa pobreza y 700.000 hogares sin ningún recurso. Nuestros alevines en comedores infantiles, ya calculan cual va a ser la asignatura pendiente. Al fraude fiscal le recortan el número de inspectores por lo tanto el defraudador se encuentra en plena vorágine de exigir bellas masajistas – asesoras económicas a domicilio.
- Oye.- arguye mi regadera - Una cosilla que se me ha venido a la mente: ¿Y si el Gobierno con su política de recortes estuvieran maquinando para secundar e implantar este nuevo orden social exigido por el capital?
- ¡Por favor…!- manifiesto con cierta suficiencia - Yo veo a Montoro haciéndose unas extensiones capilares pero no en plan maquiavélico. Rajoy, descartado ya que no tiene imaginación para ello. (Desolado esta el hombre por que la CIA no le haya pinchado su teléfono móvil) Cospedal navega entre borradores, y los “sobones” de escaños andan más preocupados de que no se les rebajen la cuota de comparecencia a que una asesina salga de la cárcel antes de cumplir condena y encima reclame indemnización. Ellos, los mandamases, son hispanos. Son españoles. Son…así.
Lo único fiable que se les puede ocurrir es prometer que el AVE llegara al Hotel Algarrobico en corto plazo. Quizás, en tu envoltorio enlatado, no te des cuenta que el quid del asunto esta en abrir nuevos campos económicos pero si hacer mucho ruido. Un nuevo orden pero que se note poco para que no haya masificación Que el poder lo detente los de siempre. Que no haya desbandada. Un nuevo orden que atonte más a la gente. Acaparar mas poder y decidir sobe vidas y haciendas. Un nuevo orden que no altere sus privilegios. Ahí tienes las Bolsas europeas. Los americanos, más pendientes si los Donuts mañaneros ingeridos por los responsables de Wall Street han sido de su agrado. En cuanto a la gente; no es mal culta con el paso del tiempo sino más previsora y por ende, recelosa. El poder económico, consciente de ello, establece un nuevo orden para seguir embargando nuestra vida y que el anhelo o la esperanza a un mundo más justo, queden también hipotecado. Nuevos métodos. Cambios de productos al mercado pero siempre, que la riqueza las amasen los de siempre. Lo que ocupan cabecera en magazines económicos. Los que nunca vivieron al sol aunque también son dueños de las sombrillas.
- Nos adentramos en una filosofía que no esta en nuestros parámetros.- reflexiona mi regadera - No es lo nuestro. Que tal si le ponemos, como recurso, escudarnos en el humor que nos caracteriza Alejarnos de lo serio como hacemos siempre y acudir a la ironía o el sarcasmo para olvidar pensamientos tan obtusos e irreales como que hay gente mendigando un cacho de pan y a otro le espera una limosina en la puerta de su mansión. Que el Nuevo Orden quiere decir que cada uno se coloque en las filas del paro con orden y sin malos rollos. Que nadie se cuele en escusa de tener una ineludible cita con Arias Cañete. Que seamos más juiciosos cuando estemos en formación Insisto: que este tema tan serio, se aleja muy mucho de nuestras posibilidades. Vuelvo a reiterar: Tomemos la cosa al cachondeo hispano y pensemos que la estatura corporal de Emilio Botín,- egregio apellido - no ha sido un inconveniente para amasar la fortuna de que dispone. Si fuera alto y guapo –tipo Mario Conde aunque con ojeras – seria razonable y hasta justo pero a Botín, confunde su presencia cuando sus cejas entra por la puerta antes que el. Rostro impenetrable pero de sonrisa fácil. Mueca de triunfante.
- Podía decirse que otro que tal baila – respondo indolente - aunque nunca se mueva de la misma baldosa. Posiblemente; si te lo encontraras cobijándose bajo cartones, tu piadosa intención seria comprarle un Don Simon en tetrabrik para que sean más llevaderas sus penurias. El mundo esta físicamente mal distribuido. Altos y guapos y bajos y feos. La diosa fortuna no hace distinciones. Quizás por ello, todos recurrimos a ella. ¡Hasta “Pepiño”Blanco amenaza con tintarse sus canas!
- Otro día hablaremos de la Globalización, Del Tribunal de Estrasburgo o de la Doctrina Parrot - me incita mi regadera - ¿Qué te parece?
- ¿Otros berenjenales?
Juan Marcelo
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