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El Almería sufrió una dura y severa derrota frente al Celta de Vigo por 2-4 cuando más necesitaban los rojiblancos haberse reencontrado con la victoria después de haber perdido los tres anteriores encuentros de Liga. Los almerienses siguen a dos puntos de la permanencia -el Valladolid está con un partido menos-, pero han dado un paso atrás en sus opciones de salvación, que ahora está mucho más complicada. El conjunto de Francisco comenzó muy bien el encuentro y protagonizó un primer tiempo brillante, con casta y fútbol vertical. Sin embargo en el segundo se vino abajo al encajar muy pronto el 1-2; no tuvo capacidad de reacción y de nuevo hizo aguas en defensa ante un adversario de gran poderío ofensivo. El domingo de Resurrección se convirtió en un Vía Crucis para nuestros representantes que vivieron un suplicio en el segundo período.
Francisco tuvo que realizar cambios en sus planteamientos en el último momento debido a las molestias que arrastraba Hans Martínez, lo que unido a la lesión de Torsiglieri y a que Marcelo Silva también había estado con problemas físicos, motivo que el técnico tuviera que poner como central a un centrocampista como Marcos Tébar. El técnico almeriense mantuvo, con relación a la jornada anterior, a Nelson en el lateral derecho y a Rodri como delantero. Además regresaban al equipo Azeez, Soriano, Aleix Vidal y Suso, que no jugaron de principio en el Bernabéu.
Todo ello para hacer frente a un Celta de Vigo que alineó un once realmente ofensivo y de gran calidad arriba, para intentar certificar su permanencia en el Mediterráneo. Los vigueses presentaban muy buenos números a domicilio y en Andalucía lo habían ganado todo esta temporada, por lo que el encuentro era de la máxima exigencia para un Almería obligado a ganar.
Y los rojiblancos supieron estar a la altura de las circunstancias porque salieron a "moder". En los minutos 1 y 9 Rodri tuvo dos clarísimas ocasiones como consecuencia de la intensidad y verticalidad que ponían en su juego. Además tenían sentido de la anticipación y robaban balones al Celta para catapultase en ataque. Era el Almería que todos queríamos ver. Pero delante había un Celta de Vigo que respondía con su gran potencial ofensivo. De hecho Esteban se tuvo que lucir ante Nolito en el minuto 17, aunque dos minutos después, en el 19, este mismo jugador culminaba una brillante jugada de Rafinha. Era 0-1; fue un "palo", pero el Almería se rehízo.
La confrontación entró en una fase muy intensa, de alternativas para unos y otros y la incertidumbre en el marcador era total, ya que tanto almerienses como vigueses creaban peligro. En el minuto 39 llegaba el empate que estaban mereciendo los de Francisco. Mané lanzaba una falta al segundo palo, donde Marcos Tébar tocaba el balón para ponerlo en el centro del área; allí Rodri, desde el suelo remataba a gol. Este tanto dio mayor empuje aún al Almería, que poco después reclamaba un penalti por mano de un defensor del Celta dentro del área tras un disparo de Mané. Con muy buenas sensaciones se llegaba al descanso.
La situación, sin embargo, cambió de manera radical en la reanudación. Los de Luis Henrique tuvieron desde el principio el balón y el Almería, incomprensiblemente, daba muestras de flaquear en defensa. Ni siquiera tenía la misma intensidad en su juego. En el minuto 51 Charles, dentro del área, hacía el 1-2, un duro golpe que encajaron mal nuestros representantes. De hecho no tuvieron capacidad de reacción y cuando tenían la pelota, la movían con poca convicción. Con estos argumentos, en el 70 y en el 75 el Celta sentenciaba con dos nuevos goles, aunque tuvo ocasiones para haber hecho alguno más. La superioridad de los visitantes era aplastante. En el minuto 87 Oscar Díaz redujo las diferencias con un golazo desde la frontal del área.
UD Almería: Esteban; Nelson, Marcos Tébar, Trujillo, Mané; Azeez, Verza (Corona, minuto 57); Aleix Vidal, Soriano (Jonathan, minuto 29), Suso (Oscar Díaz, minuto 65); y Rodri.
RC Celta de Vigo: Yoel; Hugo Mallo, Gustavo Cabral, Fontás, Jonny; Krohn-Dehli, Rafinha (Íñigo López, minuto 76), Alex López (Madinda, minuto 45); Orellana, Charles (Mario Bermejo, minuto 66) y Nolito.
Arbitro: César Muñiz Fernández, del comité asturiano. Amonestó a Verza, Mané, Rodri y Oscar Díaz, del Almería.
Goles: 0-1 (Mn. 19). Nolito, de tiro cruzado, culmina una gran jugada de Rafinha. 1-1 (Mn. 39). Falta que lanza Mané al segundo palo, Marcos Tébar la pone en el centro del área y Rodri, desde el suelo, logra el empate. 1-2 (Mn. 51). Charles, en el segundo palo, libre de marca. 1-3 (Mn. 70). Orellana se interna por la derecha, centra y Nolito, dentro del área, remata al fondo de las mallas. 1-4 (Mn. 75). Orellana, tras un gran servicio de Rafinha. 2-4 (Mn. 87). Oscar Díaz, de volea, desde la frontal del área.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de Liga de Primera División disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. 11.829 espectadores, un centenar de ellos seguidores del Celta. Los jugadores de ambos equipos saltaron al terreno de juego con camisetas de apoyo a la campaña "En realidad no tiene gracia", de Cruz Roja.
"Tenemos que levantarnos y aferrarnos a las opciones que nos quedan"
Francisco, entrenador del Almería, reconoce que "ahora estamos jodidos, ha sido un palo muy fuerte, pero todavía no hay nada decidido". El técnico lamenta la falta de agresividad en defensa
Francisco, entrenador del Almería, reconocía que la derrota frente al Celta de Vigo había sido "un palo muy duro" porque como explicaba "a pesar de tener delante a un rival de indudable potencial, estábamos muy ilusionados con haber sacado el encuentro adelante. De hecho habíamos hablado de luchar por los nueve puntos de casa, y ya se nos han ido tres". En cualquier caso subrayaba que "ahora estamos jodidos, pero tenemos que levantarnos y aferrarnos a las opciones que nos quedan. Todavía no hay nade decidido".
El técnico almeriense explicaba sobre el partido que "hicimos un buen primer tiempo en el que competimos muy bien e incluso podíamos haber hecho algún gol más, pero el segundo tanto del Celta nada más comenzar el segundo tiempo nos hizo mucho daño".
El entrenador del Almería lamentaba que "de nuevo hemos fallado en defensa, donde nos ha faltado mayor agresividad a nivel individual".
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