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Maillo en Murgiverde
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Izquierda Unida apuesta por una política agraria que defienda al pequeño agricultor y así lo recoge en su programa electoral a las elecciones europeas, tal y como ha resaltado hoy en Almería el coordinador andaluz de esta formación, Antonio Maíllo, quien ha visitado esta mañana un invernadero en La Cañada y la cooperativa Murgiverde en Roquetas de Mar acompañado por la coordinadora provincial, Rosalía Martín, y otros miembros de la organización como el coordinador del área de Agricultura, José Antonio López Vargas o el responsable en Almería de la Vicepresidencia de la Junta, Rafael Salazar.
“Hemos conocido la formidable estructura de la agroindustria, un valor fundamental para la configuración de un nuevo modelo productivo y que es clave en la política Europea. Y hablar de agricultura es hablar de Política Agraria Común y los planes de ayuda al mundo rural, sobre todo para la incorporación de los jóvenes agricultores”, avanzó Maíllo.
Una de las cuestiones más importantes del programa electoral sobre agricultura es la intención de poner fin a la especulación alimentaria, para lo que es necesario iimpulsar una nueva Política Agraria Común (PAC) que abastezca de alimentos sanos y suficientes, defender la agricultura familiar y la equidad en la distribución de la renta, proteger al medio ambiente y poner coto al control de la cadena agroalimentaria por parte de grandes empresas. La PAC debe regular el mercado para poner fin a la especulación.
Asimismo desde IU se ha criticado duramente la actual PAC, que “ha afectado directamente a la agricultura y la ganadería almeriense y el Gobierno del PP no ha defendido y apoyado a los agricultores. Andalucía es la única comunidad autónoma que ha visto cómo han bajado los fondos, con recortes importantísimos por parte del hasta ahora ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y candidato del PP al Parlamento europeo, Miguel Arias Cañete”, recuerda Martín.
Antonio Maíllo destacó que se quiere aumentar la ayuda para la modernización de las infraestructuras y la formación a los agricultores, y destacó “la calidad de los productos almerienses y la garantía que suponen como modelo económico sostenible”.
El coordinador andaluz se refirió asimismo a los resultados de la coalición de izquierdas griega, Syriza, que ha ganado la primera vuelta de las elecciones municipales y regionales en el país, lo que demuestra “que sí se puede, Igual que en Grecia un partido como el de Alexis Tsipras se convierte en el primer partido porque la rebeldía se ha convertido en votos, aquí en Andalucía, y en España, también tenemos que convertir la lucha contra los recortes en votos. El voto a Izquierda Unida es el voto de la esperanza, del cambio. El inicio de un cambio real que hará que las políticas de la derecha y el bipartidismo terminen y sean sustituidas por unas políticas que blinden los servicios públicos”.
Antonio Maíllo asimismo se refirió al índice de desigualdad en España, “el país de la UE que solamente es superado por Rumanía en riesgo de exclusión social de la población infantil. Tenemos en España indicadores de alarma social y son necesarias nuevas leyes. Por eso tenemos que llenar Europa de directrices contra la pobreza en vez de directivas de recortes”, destacó, haciendo hincapié a que son las políticas que está impulsado IU en Andalucía.
La PAC impulsada por el bipartidismo PP PSOE es una grave amenaza para la agricultura. “Es injusto el reparto de ayudas que establece la PAC, en especial para los jóvenes que quieren trabajar en la agricultura, porque se rige por el criterio de superficie, con lo que las fincas más extensas son las que más reciben. Mientras las mayores cifras de ayudas van para fincas enormes y que permanecen incultas la mayor parte del año sin generar riqueza y empleo, las pequeñas explotaciones agrarias tienen sobre ellas la amenaza del cierre.
Entre las propuestas del programa electoral de Izquierda Unida encontramos la defensa de “una PAC más justa, equilibrada y ambiental, que dé respuesta a los problemas del sector: la escasa legitimidad de las ayudas, la volatilidad de los precios, el problema de la renta agraria, el déficit ganadero de proteínas o el desacople de las ayudas”. Se propone la revisión de la PAC y el rechazo del recorte del 15% en la PAC 2014-2020 respecto al anterior periodo, regular los mercados e instaurar medidas contra la volatilidad de precios, la fluctuación de los mercados agrícolas y que garanticen precios a los agricultores que superen sus costes de producción. Rechazo a las negociaciones con la OMC y el acuerdo de libre comercio de la UE con EEUU y límites de ayuda a las explotaciones en función del empleo generado así como mejora de las ayudas directas, incorporando un carácter redistributivo de la renta.
Para la izquierda es necesario promulgar una ley de la cadena agroalimentaria y medidas que corrijan los desequilibrios entre las grandes distribuidoras y la pequeña producción. Reglamentar la trazabilidad de los precios de los productos y apoyo público a la creación de Cooperativas de Comercialización (El diferencial de precios entre lo pagado al agricultor y lo que paga el consumidor se sitúa entre el 400 y el 500%). Debemos proteger el material multiplicativo de las plantas, garantizar el derecho de los agricultores a disponer de sus propias semillas, desarrollando una agroganadería orgánica y prohibiendo el uso de organismos modificados genéticamente.
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