Almería, como el conjunto de Andalucía, es una zona que posee gran diversidad micológica, en la que encontramos un elevado número de setas y trufas asociadas a los múltiples ecosistemas y condiciones ambientales.
Esta diversidad micológica ha despertado, sobre todo en los últimos años, un interés creciente por el aprovechamiento de setas y trufas, lo que ha generado unos efectos positivos al favorecer la relación y el conocimiento de los andaluces con el medio natural y poner en valor un recurso en las áreas rurales. Pero cuando la recolecta es excesiva y desordenada puede suponer un deterioro del espacio natural, la desaparición de las propias especies objeto de recolección y un conflicto con otros aprovechamientos.
Para proteger, difundir y aprovechar estos recursos micológicos la Con-sejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio desarrolla un programa de actuaciones, el Plan de Conservación y Uso sostenible de las Setas y Trufas de Andalucía, CUSSTA, encaminado a dar a conocer este patrimonio natural y conservarlo, apostando por su valor para aumentar el potencial socioeconómico rural de nuestra región. Este plan se aplica para unificar y definir criterios de gestión de los recursos micológicos, que hagan de ellos un motor de desarrollo rural partiendo de la conservación del capital natural micológico andaluz.
Por su parte, en Almería, el delegado territorial, José Manuel Ortiz Bono, ha firmado una resolución por la cual autoriza la recogida de pequeñas cantidades de setas en los terrenos forestales de la provincia, cantidad que en ningún caso podrá exceder de cinco kilos por persona y día, y siempre que las setas sean para autoconsumo.
Los hongos en Andalucía
Andalucía es una de las regiones europeas que posee mayor variedad de setas. Esta extraordinaria diversidad micológica se debe fundamentalmente a los numerosos tipos de hábitats que posee nuestra comunidad autónoma y la presencia de las condiciones climáticas o alimenticias necesarias.
Los hongos aparecen en múltiples hábitats: no sólo podemos encontrar hongos en tierra, sino también en aguas dulces y saladas, bajo la nieve o en las arenas de la playa, sobre materiales quemados, excrementos,madera, frutos, cortezas de árboles, piel de animales,plumas de ave, cuero, tela, papel, vidrio, lentes de cámaras fotográficas, paredes, etc.
Aunque el reino de los hongos lo forman organismos que se han adaptado a casi todos los medios, las setas suelen aparecer en lugares húmedos y sombríos, ya que al no poseer clorofila como las plantas no necesitan de la presencia de la luz solar.
El Reino Fungi, el reino de los hongos, incluye tanto a especies que producen setas como a otras microscópicas que no las producen. Y no todas las setas son las típicas con pie y sombrero, también las hay en forma de copa, botón, disco, colmena o dedos, entre otras muchas.
Además, muchos de ellos viven en simbiosis con plantas y son fundamentales para su desarrollo, más del 80% de las plantas del mundo forma micorrizas, es decir, obtienen beneficio mutuo de la relación tanto el hongo como la planta.
El mundo micológico cada día tienen un interés mayor en Andalucía, y es por lo que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del territorio desarrolla el Plan CUSSTA, el Plan de conservación y uso sostenible de las setas y trufas de Andalucía, para dar a conocer este patrimonio natural y conservarlo, apostando por su valor para aumentar la riqueza socioeconómica de nuestra región.
Plan CUSSTA (Plan de Conservación y Uso Sostenible de Setas y Trufas)
1. Gestión sostenible
Objetivo: Impulsar un modelo de desarrollo sostenible, que consolide la puesta en valor de la diversidad micológica y refuerce su papel como genera-dor de bienes y servicios.
Las actuaciones principales que se están desarrollando en esta línea son:
Elaborar de una zonificación básica del territorio con ámbitos potencia-les tanto de diversidad como de producción de setas y trufas.
Establecer y normalizar un modelo de gestión sostenible basado en el impulso a los aprovechamientos micológicos.
Promover líneas de turismo de calidad que integren, como estrategia diferencial, el valor añadido de la diversidad micológica andaluza.
Promover y fomentar canales de comercialización para los productos micológicos y servicios derivados que garanticen el uso sostenible.
2. Participación social y educación ambiental
Objetivo: Fomentar la corresponsabilidad, la movilización de los actores sociales implicados, la gestión participativa y la permeabilidad en la toma de decisiones (modelo de gobernanza) así como incrementar la conciencia, apreciación y entendimiento de la diversidad mitológica.
Para ello se refuerza la coordinación y colaboración con agentes sociales y administrativos relacionados con el patrimonio micológico, dándoles un lugar destacado en la gestión de la diversidad micológica como generadora de bienes y servicios. Además, se está desarrollando una estrategia de formación dirigida a fomentar la participación de la sociedad con colaboración con los gestores de territorio en la conservación micológica.
3. Conservación
Objetivo: Proteger los ecosistemas micológicos y fomentar su conectividad.
Cuyas actuaciones más destacables son las siguientes:
Dar cobertura a las especies incluidas en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial en el que se incluye el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas.
Ampliar y difundir el conocimiento de las especies micológicas presen-tes en Andalucía. Impulso mediante incentivos a la conectividad en áreas de interés micológico, selvicultura micológica y reforzamiento de poblaciones naturales con inoculaciones y micorrizaciones.
4. Investigación
Objetivo: Impulsar la mejora, la difusión, la transferencia del conoci-miento y aplicación de I+D+i.
En esta línea las actuaciones promueven el desarrollo de vías de coordi-nación y estímulo de centros investigadores y empresas de base tecnológica, así como el impulso de líneas en materia de gestión adaptativa al cambio global o dinámicas post-incendios.
EL APROVECHAMIENTO DE LAS SETAS
Las setas y trufas cada vez cobran más importancia como aprovechamiento en el medio natural, tanto de una manera comercial como de una manera lúdica y esporádica, todo ello sin olvidar que la vital importancia de las setas y trufas deriva de su función como descomponedor o como simbionte con plantas que las hace mantenerse vivas en mejores condiciones. Este recurso es cercano a todos nosotros, es fundamental para el funcionamiento de los ecosistemas y además nos proporciona un bien ambiental del cual podemos hacer uso como fuente de riqueza para los habitantes del medio rural y como vehículo de turismo activo y natural.
Pero el futuro puede ser difícil si no hacemos un esfuerzo para que se conserve ahora. Es fundamental que entre todos velemos por su uso racional: no se deben realizar ni permitir prácticas inadecuadas o recolectar grandes cantidades de setas y trufas sin autorización del titular del terreno y de la ad-ministración forestal. Entre todos podemos frenar la sobreexplotación y ayu-dar a que el aprovechamiento de nuestras setas y trufas sea sostenible.
APROVECHAMIENTOS MICOLÓGICOS
Dentro de las actuaciones del Plan se incluye la puesta en marcha de aprovechamientos micológicos, como forma de garantizar en los montes públicos de Andalucía la sostenibilidad del aprovechamiento micológico. Para ello se regula la recogida de setas y trufas y se promueve la aplicación de técnicas silvícolas adecuadas y otras medidas de fomento del recurso micológico.
En los aprovechamientos micológicos en montes públicos se apuesta por crear un tejido socioeconómico rural en torno a las setas, con sistemas de permisos de recolección, oferta de actividades y promoción de turismo activo. Asimismo se fomentará el uso de las setas y trufas en el ámbito empresarial.
Condiciones generales de la recolección
1. Para que las setas completen su ciclo biológico y garantizar la sostenibilidad del recurso, no se podrá remover o alterar la capa superficial del suelo con rastrillos u otras herramientas y se evitará dañar el micelio sub-terráneo.
2. Los ejemplares serán cortados por su base o extraidos totalmente a efectos de identificación. Para ello la única herramienta que se podrá utilizar será un cuchillo.
3. Solamente se recogerán aquellas setas que estén maduras, es decir, las que tengan el himenio perfectamente desarrollado. Las setas inmaduras, pasadas, rotas o alteradas, deberán dejarse en el campo por su valor para la expansión de la especie.
4. No se podrán estropear o destrozar las setas que no se recolecten.
5. Las setas se transportarán en recipientes que permitan la aireación de los ejemplares.
6. La búsqueda y localización de trufas podrá realizarse mediante la ayuda de perros adiestrados, u otro sistema de detección visual en superficie, como la observación de la "cruz y montículo en tierra", o con la utilización del «pincho turmero".
7. La extracción de trufas sólo se realizará con la ayuda de un machete trufero, quedando prohibida tanto para la localización como para la extracción el empleo de herramientas con ángulo que supongan el levantamiento indiscriminado del suelo, tales como hoces, rastrillos, escardillas o azadas.
8. Una vez recolectada la trufa, el terreno deberá quedar en las condi-ciones originales, rellenando los hoyos abiertos con la misma tierra que se extrajo.
9. La recolección sólo podrá realizarse desde la salida del sol hasta su puesta.
10. Evite recoger setas en zonas contaminadas, áreas industriales y bordes de carretera. Pueden contener metales pesados.
11. Está prohibido arrojar basuras, encender fuego o realizar cualquier actividad que dañe la flora o la fauna.
COMPRAVENTA DE SETAS Y TRUFAS
Está prohibida la compraventa de setas y trufas en los montes o caminos forestales. Esta actividad comercial sólo se podrá realizar en las lonjas micológicas o en empresas debidamente autorizadas.
Las setas para consumo humano, si no han estado previamente sometidas a un riguroso control por personal cualificado, pueden resultar muy peligrosas. No debe de colaborar en la actividad de compradores / vendedores que trabajen fuera de la legalidad.
INFORMACIÓN PRÁCTICA
1. Sólo consuma las setas que tras examinar cuidadosamente compruebe sin ninguna duda que son comestibles.
2. Cuando recolecte setas deje siempre algunas para que completen su ciclo biológico y den lugar en años sucesivos a más setas.
3. No recolecte ni destruya las especies no comestibles o las que no logre identificar, todas cumplen una importante función en el medio natural.
4. No recolecte setas de láminas blancas, con anillo, volva y sombrero blancuzco-verdoso, podría tratarse de alguna de las Amanitas mortales.
5. Nunca recolecte Lepiotas de menos de 12 cm, muchas de ellas son muy tóxicas.
6. Antes de cocinarlas, repáselas una por una, para asegurar que no se desliza ningún ejemplar dudoso y peligroso.
7. Guarde algún ejemplar en la nevera de cada una de las especies que vaya a consumir.Así, en caso de intoxicación servirá de ayuda al médico para determinar la especie tóxica consumida.
8. Ninguna de las viejas y tradicionales reglas para diferenciar las setas venenosas de las comestibles son ciertas (ennegrecimiento de la moneda o cucharilla de plata, diente de ajo, comidas por animales, vinagre, etc). No haga caso de ellas, estudie bien a los ejemplares, de lo contrario podría resultar intoxicado.
9. Ante una intoxicación acuda rápidamente al médico y llame al Instituto Nacional de Toxicología (Tel.: 915.620.420).
Ni la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ni el titular del aprovechamiento micológico serán responsables de los posibles da-ños o perjucios provocados por el consumo de setas.
Especies de setas comestibles más frecuentes en Almería
Níscalo
Lactarius deliciosous
Muy frecuente y abundante bajo pinos. Sombrero de 4 a 20 cm de diá-metro, convexo con el margen enrollado hacia abajo, de color anaranjado con tonalidades rojizas, adornado por círculos concéntricos más oscuros. Láminas de color anaranjado, segrega un latex de color anaranjado. Pie corto, hueco, cilíndrico con manchas oscuras.
Gallipierno
Macrolepiota procera
Frecuente y abundante en diversos hábitat, bajo alcornoques, castaños, encinas, claros de bosques, etc. Sombrero de 10 a 25 cm de diámetro: De joven ovoide y luego se expande y aplana. Cutícula con multitud de escamas de tono tostado sobre un fondo blanquecino. Láminas libres y apretadas. Pie alto, hueco, bulboso en la base y fibroso con doble anillo.
Seta de mimbre
Pleurotus ostreatus
Sobre tocones y troncos viejos, principalmente de mimbres, chopos, olivos, etc. Sombrero carnoso en forma de ostra de 5 a a 14 cm de diámetro, de convexo a plano-convexo. Su cutícula es seca, lisa y de color variable, de grisácea a gris-pardusca. Láminas apretadas, con lamélulas estrechas, de color blanco o crema. Pie corto y excéntrico, uniéndose unos ejemplares con otros.
Seta de Chopo
Agrocybe cylindracea
Sobre tocones y troncos viejos de álamos principalmente, también en higueras, olmos, nogales, etc. Sombrero de 3 a 14 cm de diámetro, al princi-pio semiesférico y después extendido, de color parduzco. Láminas apretadas, blancas al principio y ocres en la madurez. Pie largo, esbelto, duro, fibroso de color blanco pálido con anillo persistente de color blanco.
Seta de cardo
Pleurotus Eryngii
Crece en pastizales y claros de bosque en los que abunde el cardo corredor. Sombrero al principio convexo, para aplanarse con la edad y deprimirse un poco en el centro, borde enrollado. Color variable, de beige a pardo-rojizo o pardo-grisáceo. Cutícula gruesa y algo escamosa. Láminas blancas al principio, después cremosas u ocráceas y desiguales. Pie excéntrico y blanquecino.
Negrilla, seta de estepa
Tricholoma terreum
Se desarrolla en grupos muy numerosos, principalmente en bosques de pinos. Sombrero de 3 a 6 cm diámetro, de color gris o gris-ratón, globoso, campanulado o convexo y generalmente con un mamelón central; presenta flecos y una fina lanosidad o fibrillas radiales que en la madurez toman aspecto de escamas. Láminas espaciadas, blancas pero teñidas ligeramente de gris. Pie blanquecino, firme, cilíndrico adelgazado en la base.
Champiñón de campo, hongo
Agaricus campestres
Forma grupos numerosos y corros de brujas en pastizales y prados abonados por estiércol de caballos, vacas, etc. Sombreros de 3 a 10 cm de diámetro, carnosos, hemisféricos de jóvenes, aplanándose en la madurez, lisos al principio para volverse algo escamosos con la edad. Borde incurvado que excede de las láminas. Láminas libres, apretadas y desiguales, casi blancas en los ejemplares jóvenes, para pasar progresivamente al rosa vivo, luego marrón y negras en la vejez. Pie blanco, rechoncho y con un anillo colgante membranoso muy fugaz.
Bojín
Suillus bellini
Muy abundante en pinares, tiene un sombrero de hasta 15 centímetros de diámetro, semiesférico a convexo. Cutícula blanquecina, sobre todo en los bordes, volviéndose parda en la madurez, viscosa con la humedad y fácilmente separable. Tubos adherentes, cortos y amarillo verdosos. Pie cilíndrico, corto y atenuado en la base, cubierto de unas granulaciones pardo rojizas.
Turma
Terfezia claveryi
Asociada a cistáceas generalmente a jarillas del género hellanthenum. Es un hongo subterráneo de 2 a 6 centímetros de diámetro. Color pardo-rojiza o canela, con tonalidades rosáceas normalmente impregnada con incrustaciones del sustrato en el que vive. Carne de color pardo amarillento a rosado-ocráceo con pseudovenas blanquecinas.
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