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Ha llegado el tiempo de dejar de frivolizar contemporizando con ruindad al lado de los que ponen en peligro la seguridad de todos. Celebrar genocidios, aun haciéndose el sueco, en Siria, Palestina, o en el pasado histórico, no forma de la condición humana, y atenta con extrema gravedad contra nuestro derecho a la paz y a la no violencia.
¿Imagina alguien a franceses tan obtusos que conmemorasen la derrota del heroico galo Vercingetorix frente a Julio César? ¿Podría encontrarse a un alemán tan ígnaro que se alegrase del exterminio de alguna tribu germana por las legiones romanas, con la excusa de que los latinos estaban más “civilizados”? ¿Los rusos podrían llegar a regocijarse por los reveses del ejército zarista ante Napoleón, y la muerte de soldados de su Pueblo, arguyendo que el invasor representaba los ideales de la Ilustración, y ellos padecían por entonces el oscurantismo y la servidumbre...?
En Andalucía los colonos o triperos cipayos del imperialismo nacionalcatolicista de Madrid no tienen problema. En Dos Hermanas (Sevilla) se montan la recreación de la derrota de los andalusíes en Fuente del Rey frente al invasor clerical-castellanista. O en el norte de Jaén festejan ominosas teatralizaciones masoquistas por cuenta del desastre de las Navas de Tolosa, sin el menor escrúpulo. Lo mismo que en Almería cada 26 de diciembre, o en Granada todos los 2 de enero del oprobio. Muchos aculturizados descendientes de las víctimas, por necedad, ignorancia o acomplejada brutalidad aplauden a sus verdugos. Y se quedan tan panchos. Por no hablar de las extranjeras banderas y pendones -numerosas veces con cabezas decapitadas o encadenadas de los vencidos en exhibición- impuestos a los parias sometidos por los nuevos amos que entraron a sangre y fuego; o ferias que se hacen coincidir con la fecha del exterminio como en la ciudad de Málaga.
Con la única excepción en las centralistas instituciones neovirreinales de la formación Participa Sevilla, que se ha opuesto a que en el escudo hispalense aparezca homenajeado el bestial rey invasor Fernando el Bizco (natural de la castellano-leonesa Peleas de Arriba, tierra de bandoleros), se nos sigue imponiendo a los andalusíes de conciencia la humillación salvaje del recuerdo de horrores, violaciones, expolios y matanzas indescriptibles, con la bula criminal del papado de su tiempo, ansioso como siempre de botín. ¿Las apologías de los genocidios ya no son delito en Europa? ¿Qué terrores totalitarios y racistas de la Europa de Entreguerras estáis invocando de nuevo por vuestra desaprensión o indiferencia miserables con los inmigrantes, refugiados y minorías, ahora ya casi en el papel mediático de “judeo-bolcheviques” a fumigar al igual que antaño?
Por si fuese poco, algunas bandas organizadas de descerebrados nazis, con autocares gratis, vienen de otros puntos del Estado a apoyar muchas veces estas humillaciones históricas, parapetados tras las autoridades municipales e incluso el ejército de uniforme -ambos pagados con los impuestos de todos, no sólo papistas-, con entusiasmo de inquisidores y vergonzante publicidad por Internet. Aquí no pasa nada, para aplastar o avasallar al ciudadano que dicen defender siempre se han mostrado muy valientes. Los mismos textos escolares de la Junta de Andalucía, pagados con los impuestos de todos, ya se encargan de alienar a los niños con visiones de la historia que harían sonrojar por su cínica desvergüenza sesgada a Goebbels.
¡Pedimos ayuda a las Naciones Unidas y a los responsables de Bruselas para que no continúen estas monstruosas dinámicas belicistas contra un Pueblo pacífico como el andalusí! Por tantos agravios que podrían incitar a atentados parafascistas, o por parte de indocumentados fanáticos, por ponernos en riesgo a todos exigimos que nos sea reconocido el estatus de Colonia sin eufemismos falaces, como puede verse por estos desafueros y la demencial asimetría económica norte-“sur” del discriminador Estado español. Por maltratarnos a nuestro Pueblo vilipendiado, saqueado y sometido, reivindicamos el Derecho inalienable a la Autodeterminación. El atroz colonialismo clerical-franquista sigue machacando a los andaluces, sin importarle ceder su soberanía a un Estado extranjero a la UE: el estadúnculo podrido de riquezas que creó Mussolini, verdadero paraíso fiscal, el mezquino e hipócrita Vaticano.
¡Por una verdadera laicidad administrativa, basta ya de lobbies nazivaticanistas vampirizándonos a diario en la sombra, con algunos impresentables funcionarios de Bruselas haciendo la vista gorda ante las tropelías! ¡Por una Europa plural de los Pueblos, abajo el xenófobo y usurero IV reich merkeliano y sus satélites! ¡Viva la II República Andalusí independiente, unidos todos nuestros Países al fin como libre Pueblo milenario!
Al-Hakam Morilla Rodríguez, Coordinador de Liberación Andaluza: @lascultura
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