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Izquierda Unida de Roquetas de Mar lamenta que una vez más el Partido Popular salga en defensa de una empresa, multinacional francesa como es el caso de Suez, titular de Hidralia, en vez de defender la salud de sus vecinos y del medio ambiente de nuestro pueblo, negando irregularidad alguna en la gestión de la EDAR de Roquetas.
“Como nos tiene acostumbrados el PP de Eloísa Cabrera en vez de dar una respuesta a la altura de un cargo público ante la contundencia de las pruebas, tergiversa los hechos para defender a la empresa concesionaria. Desde IU hemos sido claros desde el principio: la irregularidad no está en la depuración sino en cómo se están vertiendo los líquidos de la depuradora al medio marino, sin respetar las distancias mínimas de seguridad y los requerimientos de disolución necesarios para no afectar a la personas ni al medio marino”, explica Juan Pablo Yakubiuk, concejal de IU Roquetas.
A raíz de las denuncias realizadas, la formación tiene en su poder un informe de la autoridad competente en materia de vertidos donde se detalla que no consta comunicación alguna del Consorcio de estos vertidos “puntuales” que alude la presidenta del Consorcio, tal cual obliga el artículo 49 del Decreto 109/2015, de 17 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento de Vertidos al Dominio Público Hidráulico y al Dominio Público Marítimo-Terrestre de Andalucía.
Este apartado establece que “cuando se produzca un vertido capaz de originar una situación de emergencia y peligro tanto para las personas como para el medio receptor, la persona titular de la actividad que origina el vertido deberá comunicarlo inmediatamente a la correspondiente Delegación Territorial de la Consejería competente en materia de agua correspondiente”, para “la adopción de las medidas de protección civil que procedan, así como cuantas otras correspondan”.
“No solo no se comunicó, sino que sólo después de nuestra denuncia se han puesto manos a la obra no solo en el emisario de La Ventilla, sino también en el del Paseo de Los Baños como hemos podido comprobar en días pasados y sobre el que también hemos solicitado información”, explica Yakubiuk. “Si con estas denuncias logramos que cesen de una vez la concentración de aguas de la depuradora en las playas de Roquetas y se ponga en marcha de una vez el sistema de reutilización de aguas, nunca puesto en funcionamiento por la empresa y por el que hemos pagado millones de euros, desde IU nos daremos por satisfechos sin perjuicio de las responsabilidades políticas que deberá asumir el PP”.
Para finalizar desde IU Roquetas se rechaza la lamentable estrategia partidista habitual de Eloísa Cabrera de intentar escudarse en los trabajadores y funcionarios. La formación apunta que hechos gravísimos como son la incorrecta gestión de las aguas depuradas obedecen a decisiones empresariales y políticas y no a fallos de la plantilla laboral y de técnicos.
Desde Izquierda Unida nos parece “una falta de respeto no ya a esta organización política o al grupo municipal sino las miles de personas a las que representamos en el Ayuntamiento, porque formamos parte de él, el hecho de que a pesar de haber solicitado información al respecto sobre un supuesto vertido de aguas residuales desde el Consorcio para la gestión del Centro Integral de uso urbano en el poniente almeriense ayer mismo nos contestaron que esa información se entregará una vez que se termine una investigación que se está realizando. Pero ayer mismo se envió, según sale hoy publicado en prensa, un comunicado oficial a los medios de comunicación informándoles de unos hechos por los que nosotros preguntábamos”.
Como bien nos dice el Consorcio para la gestión del ciclo integral de uso urbano en el poniente almeriense en su escrito de respuesta “en el que nos emplaza a que ya nos dará la información una vez termine la investigación, el reconocimiento del derecho de información lo es para el ejercicio de las funciones propias de concejal. Precisamente como concejales realizamos nuestra labor en aras de defender los derechos de los vecinos y vecinas de Roquetas de Mar por eso preguntamos y tenemos derecho a que se nos dé la información, pero parece una práctica habitual negárnosla”.
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