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La gastronomía es un gran bien cultural en España y, sin duda, pieza clave de nuestra economía y desarrollo junto al turismo. Por ello, Le Cordon Bleu Madrid busca reconocer los buenos resultados académicos y potenciar el talento de los futuros cocineros y pasteleros que se están formando en los centros de toda España. Un total de 36 centros de enseñanza de 27 provincias de toda la geografía española contarán con representación en las rondas finales de la “V Edición del Premio Promesas de la alta cocina de Le Cordon Bleu Madrid”.
Este certamen entre sus principales objetivos tiene apoyar y estimular la formación de futuras generaciones de cocineros y pasteleros, premiar el talento de los alumnos que están estudiando en las escuelas españolas, promover la formación como herramienta necesaria durante toda la carrera profesional y el compromiso de los estudiantes con su propia formación. Laura Grima Kamphuis está cursando segundo curso de grado medio de cocina y gastronomía en el instituto I.E.S. Almeraya de Almería además de la valoración del jurado, necesita apoyos a través de la red social Facebook, ya que un porcentaje de la “nota” para entrar en la final depende de los votos que reciba en la página de Le Cordon Bleu en la red social (y en concreto en “Premio Promesas de la alta cocina Le Cordon Bleu Madrid”).
La escuela premiará al primer clasificado con una beca completa de estudios en este centro y al segundo con media beca. «Estoy muy contenta de haber llegado a la semifinal», explica Laura en su vídeo de presentación, «Es una oportunidad muy buena de seguir formándome continuamente», apunta. A Laura le apasiona la cocina desde muy pequeña. «Desde niña me ponía a ver cocinar a mi abuelo y mi padre», con el tiempo se dio cuenta de que no cocinaba como una simple afición sino que quería ser profesional.
«Quise estudiar directamente un grado medio de cocina y mis padres me poyaron desde el principio en todo momento porque tengo muy claro lo que quiero hacer, aunque soy muy consciente de que la vida de cocinero es muy dura», relata. Tras terminar los estudios, se matriculó en el I.E.S. Almeraya «que es un centro muy completo», subraya. Ahora está muy contenta de estudiar y vivir cerca de su familia, pero sueña con la oportunidad de llegar a la final del certamen en la que se enfrentará a otros nueve cocineros y seguir formándose un este oficio. El primer filtro lo hizo el centro en el que estudia que eligió a varios participantes de entre sus alumnos.
Después, la escuela Le Cordon Bleu admitió a 50 cocineros de toda España para la semifinal. «Ahora hemos hecho un vídeo preparando el plato, en esta ocasión ha sido el conejo el elemento principal del mismo y la receta la he llamado “clásico de los montes almerienses”, de ahí escogen a los diez que irán a la final y cocinarán en directo ante un jurado», relata. Un 15% de esa clasificación depende del apoyo en Facebook.
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