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Este año se cumple el 80 aniversario de dos sucesos que marcaron la guerra civil en Almería, la "desbandada" procedente de Málaga y el bombardeo de Almería por el acorazado de bolsillo alemán Admiral Scheer. Ambos sucesos saltaron a la prensa internacional de la época por su extrema crueldad contra la población civil al igual que el tristemente famoso bombardeo de Guernika.
Se conoce como la desbandada o desbandá a la huida e incesantes ataques sufridos por las cerca de 100.000 personas -según las últimas investigaciones- que abandonaron Málaga ante su inminente toma por el ejército sublevado y huyeron por la carretera de la costa en dirección a Almería.
Esta huida masiva, iniciada tal día como hoy de 1937 y constituida en su inmensa mayoría por civiles a pie, sufrió, durante los varios días que duró su periplo hasta la capital almeriense, el bombardeo indiscriminado naval y aéreo de la armada y la fuerza aérea golpista. Solo la mitad consiguieron llegar a Almería antes de ser alcanzadas y obligadas por las tropas italianas a regresar a Málaga.
En la carretera quedaron al menos 3.000 muertos por los bombardeos navales a quemarropa de los cruceros nacionales Canarias, Almirante Cervera y Baleares y por los ametrallamientos de los aviones del arma aérea sublevada. En propias palabras del general Queipo de Llano en su parte radiofónico desde Unión Radio Sevilla el 10 de marzo de 1937: "A los tres cuartos de hora, un parte de nuestra aviación me comunicaba que grandes masas huían a todo correr hacia Motril.
Para acompañarles en su huida y hacerles correr más aprisa, enviamos a nuestra aviación que bombardeó, incendiando algunos camiones…" Hoy la desbandada vuelve a ser noticia, no por los actos en memoria, desgraciadamente es noticia por la negativa del consistorio de Roquetas de Mar, gobernado por el Pp aunque parezca la falange a menudo, a acoger a los senderistas que realizan la ruta en homenaje a las víctimas con la excusa que el ayuntamiento no tiene disponible ninguna instalación para dar reposo unas horas a los senderistas.
Es extraño que otros ayuntamientos con muchas menos infraestructuras que el roquetero, y al parecer con muchas menos querencias franquistas, se hayan ofrecido inmediatamente a darles cobijo, aunque tampoco sorprende mucho que estas situaciones sucedan en un país que tiene una fundación Francisco Franco y que ha homenajeado hace un par de años a la 250 división de infanteria de la Wehrmatch, más conocida como división azul. Ya solo nos falta construirle un mausoleo a Franco en Roquetas, perdón, se me olvidaba que ya hay uno en Madrid. Lo sentimos, Gabriel, se te adelantaron.
Francisco Sánchez Manzano
Secretario General de Podemos Roquetas de Mar
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