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El caballo, tan vinculado a la tauromaquia y a la cultura, fue ayer el protagonista del espectáculo ecuestre “Esencia de la tierra”, en el que un entrega público pudo disfrutar de la belleza estética y técnica de los equinos y las danzas que hilvanaban al compás de la música, dirigidos en todo momento por maestros jinetes. Y entre ellos sobresalía una bailaora.
Hora y media de arte, gracias a la maestría de Carmelo Cuevas y esta propuesta que se suma al XV Aniversario de la Plaza de Toros, organizada por la Delegación de Gestión de la Ciudad, cuya responsable es la concejala Eloísa Cabrera. Catorce caballos, seis jinetes y una bailaora realizaron hermosas coreografías, con las que mostraron la dificultad de la doma vaquera, en un constante diálogo entre el hombre y el caballo.
El inicio no pudo ser más original. En el centro una bailaora sentada en una silla de anea, recibía al caballo, como si fuera el diestro al toro, y le daba unos pases muy toreros con el mantón de manila, para seguidamente bailar juntos en unos artísticos movimientos de flamenco.
Fue el aperitivo de un espectáculo, anoche en una concurrida Plaza de Toros, en las que los caballos recrearon una fantasía ecuestre. En todo momento, el jinete deja volar su imaginación y logra que el caballo interprete quiebros y desplantes, se eleve al cielo o salte. Siempre en una perfecta sincronización con los demás equinos con los que realiza el desfile.
Los caballos, de colores muy estéticos, negro zaino, blanco, con manchas…, ofrecieron unas coreografías, a veces grupales y en otras ocasiones de forma individual, en la que, de la mano de los jinetes, y bajo dirección de Carmelo Cuevas, mostraron sus cualidades técnicas, la fuerza en el salto, la sensibilidad en el baile y la coordinación en las coreografías. Caballos de gran nobleza, que incluso danzaron con una bailaora y se atrevieron dos de ellos a bailar entre sí unas sevillanas. “Esencias de la tierra” logró emocionar al público, que los despidió con continuos “bravos”.
El programa “La Plaza de Todos” continuará esta tarde, a las 20.30 horas, en la explanada del Castillo de Santa Ana, con una exhibición de toreo de salón a cargo de la Escuela Taurina de Almería y aficionados prácticos de Roquetas de Mar. Y posteriormente, a las 21.30 horas, dentro del Castillo de Santa Ana, se celebrará el pregón taurino, por parte del periodista Máximo Pérez.
Para mañana, viernes, ya entramos en faena y habrá una novillada en clase práctica por parte de la Escuela Taurina de Almería, a las 21 horas en la Plaza de Toros, con entrada con invitación. Torearán novillos de Santiago Domech para los alumnos José Luis Becerra “Corruco” (Algeciras), Víctor Hernández (Guadalajara), Juan Diego (Almería), Jorge Martínez (Almería), Borja Collado (Valencia) y Diego Amador (Almería).
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