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Cada año, 7.000 familias almerienses se van a beneficiar de la ampliación del permiso de paternidad que ha aprobado el Gobierno de Pedro Sánchez. Con esta medida, los permisos se van a ampliar de manera progresiva, pasando de las 5 semanas de duración actuales a 8 semanas desde el próximo 1 de abril, 12 semanas en 2020 y 16 semanas en 2021, momento en el que los permisos de maternidad y paternidad quedarán definitivamente equiparados.
Esta medida va a suponer un gran avance en tres ámbitos: la igualdad entre hombres y mujeres, la conciliación de la vida laboral y familiar y la corresponsabilidad entre padres y madres en el cuidado de los hijos.
La maternidad representa la continuación de nuestro país en términos de capital humano, por lo que es una cuestión que atañe a todos: todos tenemos que hacernos corresponsables. Las mujeres no pueden seguir afrontando en exclusiva los cambios que conllevan el nacimiento de un hijo y su crianza durante los primeros meses. La maternidad no puede ser un arma en contra del desarrollo de las mujeres, por lo que la responsabilidad debe ser compartida.
Por incomprensible que resulte, esta ampliación de los permisos de paternidad ha suscitado una fuerte oposición por parte de Ciudadanos y del Partido Popular, quienes han intentado impedir su aprobación hasta el último minuto, desplegando toda clase de obstáculos.
A las derechas les molesta la larga lista de derechos que ha creado, recuperado o ampliado el PSOE en apenas 9 meses de gobierno, aunque esto no es nada nuevo: les ha molestado siempre, también en los tiempos en los que los votantes de Ciudadanos y Vox buscaban abrigo bajo las siglas del PP.
El Partido Socialista es el partido de los derechos. Ya se demostró durante la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, en la que los socialistas escribimos una página de oro en la historia de la igualdad en España, con la aprobación de medidas verdaderamente pioneras, como la Ley para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, la Ley de atención a las personas en situación de Dependencia o el matrimonio homosexual.
Estas leyes marcaron un antes y un después en la sociedad española. En el caso de la Ley para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, fue aprobada para normalizar socialmente la consecución de la igualdad de género y hoy, doce años después de su aprobación, es evidente que ha tenido un gran impacto a la hora de hacer efectivo el derecho a la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres. La elaboración de planes de igualdad en las empresas de más de 250 personas trabajadoras, el cumplimiento del principio de composición equilibrada en las candidaturas electorales y la creación del permiso de paternidad han transformado ciertas manifestaciones de desigualdad entre mujeres y hombres existentes con anterioridad a su aprobación en 2007.
El PSOE es el único partido que, históricamente, ha hecho posible que los españoles avancemos en derechos y en igualdad. Mientras tanto, la derecha se ha dedicado a poner palos en las ruedas. Lo más reciente ha sido su intento de bloquear los ‘viernes sociales’, en los que se anuncian las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros. Como se veía venir, su denuncia ante la Junta Electoral Central no ha prosperado.
Lo que le preocupa a Ciudadanos y al Partido Popular no es que se anuncie o no se anuncie una medida. Lo que les preocupa y les molesta es que se sigan ampliando derechos cada minuto que los socialistas estamos en el Gobierno de España.
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