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Los préstamos rápidos son un producto financiero de reciente creación, que incorporan un abanico de ventajas notables como la velocidad en los trámites y el proceso de solicitud a otro nivel respecto a lo que estábamos acostumbrados. Dicho esto, la velocidad y la facilidad a la hora de pedirlos préstamos personales online no debe ser excusa para olvidar que se trata de un contrato que debe subscribirse con responsabilidad, y que debe tener un objetivo claro y planificado siempre.
Pregúntate si un préstamo rápido es para ti
Sin necesidad de ahondar demasiado en el mundo de las finanzas, es recomendable entender lo que se espera de un préstamo para tomar una decisión de forma correcta.
En primer lugar, los préstamos personales y los rápidos en concreto no deben considerarse una fuente de financiación habitual, como un sueldo, sino que se enfocan a objetivos concretos o puntuales y para ello fueron concebidos. Aunque la entidad prestamista online no pregunte por qué quieres el dinero, es bueno que lo tengas claro para pedir exactamente la cantidad necesaria.
En segundo lugar, después de conocer el producto, debes conocer tu situación económica. Los préstamos son productos estrictos con uno o más pagos que deben realizarse de forma puntual, en la fecha pactada, las llamadas cuotas. No pagar una o retrasarse implica asumir un coste adicional en forma de comisiones e intereses de demora, por lo que hay que evitar esas situaciones. Si más de un 30-35% de tus ingresos mensuales netos se van en préstamos o deudas, es recomendable ver qué préstamos puedes cancelar o reducir antes de lanzarse a contratar nuevos productos de crédito.
Finalmente, debes conocer la entidad. Pueden variar considerablemente de una a otra, no sólo en importe e intereses, sino en promociones, atención al cliente, condiciones finales, facilidades de pago, etcétera. Compara, pregunta e infórmate, ya que siempre vale la pena valorar más de una alternativa.
Toma la mejor decisión para tu economía doméstica
Si has consultado los tres aspectos mencionados (el tipo de préstamo, tu situación y la entidad), estás preparado para tomar una decisión que tu economía personal agradecerá. Tienes un objetivo claro, justificado y razonable, puedes permitírtelo, y has encontrado una entidad que te gusta. Es hora de pensar en las ventajas de los préstamos personales online: una solicitud sin papeleos, rápida y eficaz, y a pedir por internet de día o de noche, con la máxima flexibilidad para ti.
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