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Bordar a mano es una técnica que se ha llevado a cabo desde hace muchísimo tiempo, sin embargo, no es precisamente una técnica sencilla, ya que requiere de unos conocimientos específicos para poder elaborar todos los diseños. En este sentido, para poder realizar bordados a mano, hay que fijarse en numerosos detalles.
En primer lugar, se deben elegir los materiales, en el caso de ser un principiante, la mejor opción es utilizar telas básicas como la lona o el algodón. También es importante conocer cómo elegir el mejor hilo, siendo el artesanal el más adecuado para comenzar con los bordados y por supuesto, la aguja y otros materiales necesarios para bordar como los enhebradores, el aro o los dedales.
El siguiente paso es trazar el contorno del diseño, es decir, qué es lo que se quiere bordar, teniendo en cuenta que, para empezar, es mejor algo básico y sencillo. Y una vez que se tenga todo esto controlado, se empieza, siempre cerciorándose de que la tela quede tensa para facilitar el proceso.
Aunque los pasos pueden parecer sencillos, esta técnica requiere de dedicación y tiempo y, para asegurarse de que se aprende de manera correcta, lo ideal es apuntarse a los cursos bordados a mano, donde especialistas enseñan todos los detalles y trucos para convertirse en un auténtico experto del bordado.
¿Cuántos tipos de bordados hay?
Dependiendo del material, el diseño o incluso la forma de bordar, existen diferentes tipos de bordados a mano que se pueden llevar a cabo. Los más comunes son los de relieve, pudiendo ser de realce, de aplicación o lisos.
También están aquellos que se diferencian según los materiales utilizados, como son los bordados de perlas, en blanco, de oro o de cordoncillo, entre otros. De igual modo, existen bordados según la forma, siendo estos de lleno, aislados o de contorno.
Asimismo, se pueden realizar bordados con motivos, tanto de imaginería como ornamentales o incluso por el punto, como el punto de cruz, de cadeneta, vainica o yugoslavo.
Existen, además, otros bordados a mano que tienen una función exclusivamente decorativa, siendo estos los pespuntes, el punto de margarita o el punto de mosca.
¿Qué bordados son los más habituales?
Sabiendo los tipos de bordados que hay y las diferentes técnicas utilizadas, se puede hablar de los bordados a mano más comunes, sin ir más lejos, las flores de minuto son muy populares, para ello, es fundamental utilizar hilo de algodón y una aguja larga y gruesa.
También es común los bodoques a mano, siendo una de las técnicas más complejas o incluso las letras bordadas, sobre todo las iniciales para personalizar cualquier objeto o prenda de ropa.
Los manteles bordados a mano es otra de las cosas que se suele hacer, dándoles una forma personalizada y muy útiles si se quiere perfeccionar la técnica.
En cualquiera de los casos, lo ideal es comenzar a bordar a partir de patrones ya establecidos, que se puedan imprimir y que sirvan como guía para empezar a dar las puntadas.
¿Qué son los parches bordados caseros?
Es ideal para los principiantes, puesto que es una de las técnicas más sencillas para poder decorar una prenda o darle un toque original, incluso sirve para arreglarla. Realizar estos parches cuenta con una gran ventaja y es que se pueden añadir o quitar siempre que se necesite.
Los principales materiales que se utilizan para hacer estos parches son el bastidor, que es el encargado de sujetar la tela; los hilos, siendo los habituales de algodón, sintético, lana o seda; la aguja, que debe contar con un agujero grande y punta fina; el papel carbón especial para telas, preferiblemente el de color amarillo; y las tijeras.
Para que los parches se elaboren correctamente, también se debe tener en cuenta el diseño, siendo recomendable contar con uno ya hecho para fijarse en el caso de ser principiante y el tipo de tejido utilizado, que debe ser flexible, consistente y sobre todo, resistente.
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