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Los aplausos que recibían los profesionales sanitarios a las ocho de cada tarde y que nos emocionaban a todos han sido uno de los símbolos más reconocibles de estos meses de dura lucha contra la pandemia. Detrás de cada mano que aplaudía estaba el reconocimiento de toda la sociedad a quienes estaban dejándose la piel –y en algunos casos hasta la propia vida– para atender a todas las personas que habían contraído la covid-19.
Esa imagen de los balcones llenos de niños y mayores rindiendo homenaje a nuestros sanitarios será representada en unas esculturas esculpidas en la Comarca del Mármol, gracias a una iniciativa de los empresarios de la piedra natural, que viene a poner de relieve la enorme sensibilidad y la solidaridad que siempre ha demostrado el pueblo almeriense ante las adversidades, las propias y las ajenas.
Ese aplauso, sin embargo, también ha de transformarse en un reconocimiento económico, porque a estas alturas todo el mundo está de acuerdo en que es de justicia hacerlo. Por eso, los socialistas llevamos al Parlamento andaluz la propuesta de que el colectivo de sanitarios y sanitarias reciba una paga extra del 20% de su sueldo durante los meses de marzo, abril, mayo y junio. La iniciativa, que salió adelante a pesar de los votos en contra de PP y Ciudadanos, ha de cumplirla Moreno Bonilla cuanto antes.
El Gobierno andaluz debe atender esta cuestión, como también tiene que hacerse cargo del refuerzo que necesita la sanidad andaluza para hacer frente al nuevo coronavirus. En lo que se refiere al Plan Verano de este año, es evidente que la situación con respecto a 2019 es completamente distinta y en este escenario, donde es prioritario el rastreo de casos positivos en la Atención Primaria, resulta incomprensible que la diferencia sea tan solo de 146 profesionales más que los que se contrataron el año pasado, para toda la provincia.
Precisamente, otra de las cuestiones que desde el PSOE planteamos en la moción aprobada por el Parlamento obliga al Gobierno andaluz a aumentar en, al menos, un 25% la plantilla de los centros de Atención Primaria de nuestra comunidad. Esto es absolutamente necesario para rastrear positivos y evitar posibles rebrotes de coronavirus, como también es necesario que Moreno Bonilla explique, lo antes posible, cuándo se van a abrir en su totalidad los centros de salud de la provincia de Almería, habida cuenta de que hemos entrado en la nueva normalidad sin que la Atención Primaria haya vuelto a la normalidad.
Para lo que sí ha aprovechado el presidente andaluz este periodo de menos restricciones ha sido para dejar en suspenso el decreto que establece los tiempos de espera para las consultas, pruebas diagnósticas o intervenciones quirúrgicas, por lo que ya nadie puede exigir lo que antes estaba estipulado por ley. Esto, en la práctica, significa que el que se lo pueda permitir, se irá a la privada y el que no pueda, esperará ‘sine die’. Ese es el plan de Moreno Bonilla para la vuelta a la normalidad de la sanidad pública.
Da la sensación de que Moreno Bonilla y su gobierno, Partido Popular y Ciudadanos, no han aprendido nada de lo que ha ocurrido, puesto que, en lugar de avanzar, su propuesta consiste en dar varios pasos atrás. Sin embargo, todo lo que hemos vivido nos tendría que hacer reflexionar sobre algo en lo que creo que ya no hay duda: la necesidad de fortalecer nuestro sistema sanitario público, de manera que dispongamos de los recursos humanos y materiales necesarios para hacer frente a cualquier contingencia, especialmente en los próximos meses. La posibilidad de una nueva oleada es real y tenemos que estar preparados.
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