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Mi profesor favorito, Cojonciano Ceropelotéz, nos vaticinó en su día que llegará el día en que nos ocupemos de llenar la nevera y despertar de su letargo al adormecido miedo. Que será el día en que los abrazos y besos se tornaran en desconfianzas e incertidumbres y que los únicos que no preconizan tales sobresaltos ni son conscientes de tales circunstancias son los aforados que preclaras mentes confunden con forrados debido a sus “status”.
Admito que la noticia me dejó huella y hoy resulta que, al ser inhabilitado por el Tribunal Supremo, “Quin” Torra, - pertinaz independentista- sigue cobrando el sueldo de presidente hasta el 2024 lo cual nos deja perplejo la frase aquella que el “Estado Central nos roba” 97.000 euros de por vida lo cual redonda y cuadra en la profecía de Julio Iglesias que la vida sigue igual después de que su padre fuera rescatado y se librara de pagar dicho rescate.
Hay un escándalo, -no tipo del obstinado Raphael – y es que no nos damos cuenta en la cantidad de aforados que “reina” en nuestro País. Donde la Justicia Ordinaria no puede meterle mano porque son juzgados por sus propios compañeros. Donde la complicidad y corporación de un estatus y futuro creados por ellos mismos, tiene asegurada una clase política para aprovecharse y rapiñar en el erario público que hacer valer ese estatus, pero nulos para resolver los acuciantes problemas de la sociedad nota y es significativo que soporten críticas a sus labores, pero en sus privilegios, no tienen traba. De hecho, son esos mismos que accionan dietas, sueldos, premisas, desplazamientos…, por lo tanto, es la única Empresa en que sus “trabajadores” establecen sus condiciones ya que el aforamiento es un don sin nebulosas condenatorias…
Pero es que después resulta que se intenta empequeñecer/minimizar las situaciones de las prebendas y sinecuras de los aforados que nos invaden y nos meten en una telaraña burocrática que acciona lo administrativo/oficinesco y detiene el proceso a que el pueblo le intenta someter y reclama lo cual resulta que el compadreo entre fuerzas políticas sigue vigente “el si hoy estas en el poder, mañana estaré yo” …,” el hoy por ti mañana por mí”
Pienso, medito y reflexiono – algo inédito y extraño de los que realmente me conocen – que los que simplemente no son aforados, pero detentan cierto cargo, incentiven a sus trabajadores municipales simplemente por llegar a sus horas al trabajo. Que pueden ser gratificados de 600 euros a 3.000 euros por ser simplemente puntual. Uno, muy lejos de condenar tales iniciativas - muy propia de cualquier miembro de una tribu que se precie - aprecia tales alientos monetarios llamadas “productividad con/sin objetivos” debido que algunos se pegan el día regando una palmera y otros el desayuno lo confunden con una barbacoa. Hay que significar, que no son aforados los cuales están exentos de participar sus descaros “ya que puede concederse de forma discriminatoria”
Hace un siglo, escribí algo sobre lo que me gustaría ser aforado con la consigna interior de no pasar a estar forrado. No recuerdo el artículo – siento cierta fobia a todo lo que escribo; pienso que debería hacerlo mejor – pero escribiendo este “saludable mensaje” el bochorno y hasta delirante alarma sanitaria y del apocalipsis económico en todos los sectores productivos del País, mentes de las llamadas cuerdas, se dedican a subirse el sueldo de los Diputados aforados y que ningún Partido Político, excepto PODEMOS, critican y condenan tal gestión.
No sé si estamos en la época donde la “premisa/apremiante” es llenar la nevera antes de que divisemos un simple yogur caducado o la reserva de abrazar a familiares. Nos tienen confundidos y hasta ya no sabemos lo que hacemos bien o mal. No sé a quién favorece esta confusión…, lo que es nítido y real es que un aforado, ya está prevenido y hasta bien abastecido y que un trabajador municipal emplee máximo cuidado en que no le falle el despertador. El rebrote de una pandemia, tiene casos de resaca continuas y hasta situaciones insólitas.
Juan Marcelo
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