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Un invernadero de jardín es el lugar perfecto para cultivar las plantas sensibles al frío. Pero para aprovechar al máximo este espacio dedicado a la naturaleza y la plantación, debemos adaptarnos a sus necesidades y al trabajo de jardinería que vamos a realizar en su interior. A continuación, te damos algunas ideas para organizar tu invernadero.
Mesa de trabajo
Este elemento es esencial para un invernadero, ya que proporciona un espacio de trabajo adaptado para la siembra, la plantación e incluso la replantación. Si tu invernadero es lo suficientemente grande (entre 15 y 20 m2), instala una mesa de al menos 100x60 cm y que cuente con dos estantes: uno para guardar macetas y herramientas, y otro para la tierra que utilices en tus tareas.
Como consejo para mantener limpio tu espacio de trabajo, coloca cerca una escoba. Una mesa limpia es la mejor manera de evitar que las plantas enfermen.
Además, es recomendable colocar la mesa en la esquina izquierda de la entrada al invernadero. Así evitarás los largos paseos cuando entres y salgas.
Instalación para el uso de agua
Dentro del invernadero, instala un tanque de agua y conéctalo a las canaletas. Esto te permite disponer de agua para regar las plantas sin necesidad de una manguera. Además, también ayuda a aumentar el nivel de humedad ambiental, lo que es beneficiosos para las plantas. Por último, también es una buena solución natural para restablecer el calor del día durante la noche.
En el exterior del invernadero, monta un recuperador de agua de lluvia para llenar tu tanque de agua destinado al riego de las plantas. Esto te permitirá ahorrar en la factura del agua.
Diseño del invernadero
En este aspecto, puedes optar por las cabañas de madera de Pineca siguiendo este enlace https://www.pineca.es o por invernaderos de vidrio templado. Sea cual sea tu elección, debes tener en cuenta ciertos detalles:
1. Pasillo central. Si el suelo no es firme, coloca losas de hormigón para formar un pasillo central que te permita acceder fácilmente desde la mesa de trabajo hasta las plantas. Asegúrate de que las losas tengan al menos el ancho de las patas de la carretilla para facilitar la siembra y la cosecha.
2. Apertura automática del techo. Si el invernadero es de vidrio templado, una apertura en el techo será fundamental para ventilar el espacio cuando hace calor. Una apertura automática permite que, sin electricidad, la ventana se abra gracias a un pistón que reacciona cuando se calienta demasiado.
3. Rampa en la entrada. Instala una superficie inclinada en la entrada para facilitar el paso de la carretilla. Nada es más molesto que quedarse atascado al empujar una carretilla cargada.
4. Sombreado. Para evitar períodos de calor extremo y sol intenso, lo ideal será adquirir una tela y estirarla bajo la apertura del techo.
5. Iluminación. No olvides instalar un sistema de iluminación en el invernadero de tu jardín si quieres disfrutarlo en aquellas horas en las que la luz del sol escasea o es inexistente. Una lámpara de camping que funcione con pilas puede ser suficiente.
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