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Nos ilustraba mi profesor favorito, Cojonciano Ceropelotéz, sobre el sexo. “Queridos alumnos, voy a dedicar estas dos horas a hablar sobre el sexo y sus variantes cerebrales. Empecemos: “El impulso sexual se genera en el hipotálamo que no es un chiringuito de playa ni un puti-club de carretera en que florece la lujuria sino una glándula y de allí se reparte a zonas del sistema límbico – no confundir con inalámbrico- y de la corteza cerebral. Como algunos ya sabéis y otros están en el limbo, el sistema límbico está formado por varias estructuras cerebrales las cuales gestionan respuestas fisiológicas ante los estímulos lo cual, si vuestro sistema límbico se pone en huelga de celo, es que os encontráis en pleno gatillazo. Si eso ocurriera, no os dejéis llevar por los demonios, bastará con que delante de ella, exclaméis convencido, ¡Joder! ¡Es mi sistema límbico que ya me ha vuelto a fallar…! Otra cosa, sería que, a partir de ese día, ella busque sistemas límbicos menos decaídos, por lo tanto, más activo, ya que lo que no funciona, hay que mandarlo a ejercer un cargo público”
Sigamos: “La corteza cerebral es responsable de la cognición que no es una marca de champú anti caspa y no hay que asustarse ya que es el conocimiento y no es nada vergonzoso poseerlo como creen algunos ya que comprende la percepción, la memoria, el pensamiento y el lenguaje…, y me vais a preguntar, ¿Qué relación tiene estos apartados con el sexo?
(Se hizo un silencio sepulcral en la sala. Al cabo de cuatro minutos, el compañero Pánfilo, pregunto -Profesor: ¿Qué tiene que ver estos apartados con el sexo?
- ¡Ya era hora, jolín! ¡He tenido tiempo de tomar hasta un café! De todas formas, inteligente pregunta. Reitero lo de “sigamos”. Todo tiene que ver: Repasen sin conocimiento previo que sexo puede haber sin incluir estos factores. Idea: Mutilaron el área pre óptica del hipotálamo a un mono y aparte de perder el interés por las hembras –si algunos de ustedes pierden el interés por las hembras, no le den más vueltas, eso es otra cosa – lo vieron corriendo y no paró de correr hasta Santander de modo que todo influye la hora de practicar el sexo. O lo practicas con todos estos factores o transitas”
“Para terminar, queridos alumnos, finalizo en las diferencias de las áreas cerebrales relacionadas con el sexo, tanto en hombres como en mujeres, donde nacen las tendencias heterosexuales, homosexuales, bisexuales y tetra sexuales. Como es sabido y si no lo saben se los digo yo, los heterosexuales buscan la parte contraria, el encuentro dispar y la variedad. Los homosexuales, son más bien de bocadillo de pan y miga y los bisexuales no reparan en gastos y lo mismo les da enero que febrero. Los tetra sexuales, no tienen fecha de caducidad y son fogosos hasta con una esquina. (Conviene aclarar a las gentes equivocadas que se identifican como bisexual porque lo hace dos veces al año y eso no es ser bisexual sino idiota, apático, abúlico e inapetente) Curiosamente, en las mujeres, el hipotálamo coincide sexo y hambre en el mismo núcleo donde se deduce que antes de que deis un paso en falso, las invitéis a cenar. Son razones muy poderosas el cenar antes de empezar cualquier devaneo o futuros amoríos. Si después de la cena os encontráis con cualquier rechazo, por lo menos has comido y el disgusto es menos con el estómago lleno. Es genuino el repentino dolor de cabeza en las féminas y eso que el hipotálamo rara vez permanece inactivo exceptuando a las frígidas cuyo núcleo lo tienen instalado en el dedo gordo del pie”
- “Bien, queridos alumnos: Quiero para mañana un amplio resumen tanto negativo como positivo de este tema, desenlaces y conclusiones de lo expuesto. Otro día, hablaremos del descubrimiento en un joven político asturiano cuyo hipotálamo ocupa buena parte de su cerebro. Un hecho digno de estudio. Hablaremos de Francisco Álvarez-Cascos”
Juan Marcelo
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