La alcaldesa y los concejales del PP prohíben los DJ’s en las fiestas de Moros y Cristianos -
PSOE-Somos Mojácar afirma que, con estas medidas “dictatoriales”, se verán restringidos los beneficios de las kábilas y los cuarteles cristianos, lo que se traducirá en menos participación en el desfile y en las fiestas en el futuro
El secretario general del PSOE de Mojácar, Manuel Zamora, denuncia que en el Pleno Municipal celebrado esta semana, la alcaldesa y sus concejales del PP han prohibido, mediante una ordenanza (votada en contra por PSOE-Somos Mojácar), que trabajen los DJ’s en las fiestas de Moros y Cristianos que se celebran el segundo fin de semana de junio.
También han limitado el horario de funcionamiento de las kábilas y los cuarteles hasta las 4 de la madrugada, cuando antes era hasta las 6 (en el Pleno le llegamos a proponer que cediera un poco y limitara el horario solo una hora menos, pero no aceptó), “lo que hará que, al entrarles menos dinero, tendrán que pedirles a sus socios que paguen más, lo que se traducirá en menos participación en el desfile y en las fiestas en general en el futuro inmediato”, señala Zamora, quien explica que solamente el gasto de alquiler de los vistosos y lujosos trajes que vienen desde Villena supone unos 100 euros por traje a las kábilas.
Prohibidos los DJ’s
“A pesar de que son solamente tres días en los que la gente de Mojácar se desvive y vienen muchos visitantes, que son muy beneficiosos para la economía del pueblo, la alcaldesa impide trabajar a los DJ’s, algo que es inadmisible”, según el portavoz socialista, porque “eliminar la posibilidad de contratar a estos trabajadores, aparte de ser una injusticia social y una discriminación a estas personas, muchas de las cuales viven en nuestro pueblo, significa que las kábilas y los cuarteles, que por falta de espacio no pueden ofrecer música con grupos en directo, se quedan sin una oportunidad de atraer público a sus instalaciones”, afirma.
“A Rosa María Cano parece que le molesta el ruido de nuestras fiestas, le ha faltado fijar mediante una ordenanza que sólo se escuche música de pasodobles en las fiestas”, critica Manuel Zamora, y explica que en los pueblos limítrofes los ayuntamientos están apoyando mucho este tipo de fiestas, les ponen la alfombra roja a kábilas y cuarteles, “mientras que aquí parece que se hace todo lo contrario”.
“Lo de la alcaldesa de Mojácar es, simple y llanamente, una dictadura”, finaliza.
