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Lidia Plaza conquistó al público que llenó el Anfiteatro de Roquetas de Mar donde presentó su nuevo espectáculo ‘De tu caminar’. Esta actuación se enmarcaba en el programa ‘A pie de calle’ que organiza la concejalía de Cultura de Roquetas de Mar.
Una noche mágica en el Anfiteatro con un lleno hasta la bandera y con un respeto absoluto por parte del público. Lidia Plaza que estuvo acompañada en el escenario por Alberto Torres a la guitarra flamenca, Javier León a la flauta y Moisés Santiago a la percusión llegaba con su espectáculo ‘De tu caminar’.
Plaza ofreció un espectáculo flamenco que nació de la necesidad personal para cantar y expresar los sentimientos provocados por una persona esencial en la vida de la intérprete. Se ofreció un repertorio con diferentes cantes elegidos que, partiendo de su estructura tradicional, habían sido adaptados a la temática del espectáculo y alternados siguiendo un hilo conductor que describía las vivencias personales de la artista y su familia.
Fue un viaje emocional expresado a través de la música donde el camino está lleno de rosas y espinas que florecen y se marchitan, anidando sentimientos que el flamenco manifiesta de una manera especialmente expresiva.
Un espectáculo fantástico
El espectáculo comenzó en un escenario íntimo y acogedor, con olor a Jazmín y azahar. Se interpretaron guajiras, Bamberas y Alborea, seguiriyas, una nana, malagueña y abandolaos, así como ‘Los sueños’ y ‘Caminito al Paraíso’, temas propios y personalizados para el espectáculo y ‘Los cuatro Muleros’ y unas alegrías llamadas ‘De tu Caminar’ como indicaba el propio nombre el espectáculo.
A lo largo de la noche se vivieron momentos muy emotivos que cautivaron al público poniéndose en pie en varias ocasiones. Lidia Plaza supo transmitir la historia contada de su madre, protagonista del espectáculo y su familia, desde lo más íntimo y personal, con una sensibilidad especial que se respiraba en el ambiente junto al resto del elenco musical que la acompañaban.
Todo concluyó con una gran ovación con el público puesto en pie durante varios minutos. Una noche mágica llena de emoción y sentimiento.
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