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El teatro almeriense rebosa profesionales de gran talento, como es el caso de Mar Galera, que, a través de su compañía, ‘2GalerasProducciones’, se ha posicionado en la escena nacional, participando en diferentes proyectos. En la tarde de ayer, sábado, acercó la belleza de este arte escénico a los más pequeños de la casa, acompañada por Paco Freire, otro gran actor, versátil y de enorme talento, con una representación, ‘Fly, el hombre pájaro’, en la que sumaron la interpretación, los títeres, la danza y el musical, un cóctel enriquecedor para hacer volar la imaginación de niños y mayores.
Se trata de una obra de teatro que tiene un precioso trasfondo, el poder de la imaginación para cambiar las cosas. En un mundo donde las grandes multinacionales quieren imponer la inteligencia artificial por encima de cualquier otra cosa, esta obra de teatro pone en valor la importancia de la creatividad, quizás la principal destreza de la inteligencia natural de las personas. A su vez, la obra comparte el mensaje de jugar, disfrutar y pasar el tiempo con los seres queridos, que siempre, estarán en nuestro corazón.
Mar Galera interpreta a la alegre Estrella, una niña llena de energía y optimismo, que canta, baila y vive el día a día, expresando encima del escenario su gran talento. Paco Freire es el loquito vagabundo, a la vez que maneja los títeres gigantes, demostrando su versatilidad y polivalencia, también brillante como actor. Los dos protagonistas lograron una gran empatía con el público familiar, captando el interés de los pequeños durante toda la representación.
Con una cuidada escenografía, ‘Fly, el hombre pájaro’ es una joya de Sulpicio Molina, dirigida y adaptada por Alberto Alfaro, un viaje por la imaginación y por los sueños, a través de los juegos, las canciones, los títeres gigantes y la danza.
Durante la representación se cuenta la historia de Estrella, la niña protagonista de la obra, que descubre gracias a Fly un universo nuevo. Un mundo mágico donde todo es posible, donde los hombres se convierten en pájaros, donde la razón y las emociones emergen en color, en música, en alegría.
Las interpretaciones se entremezclan con pegadizas canciones, en las que participa el público, llenando de una atmósfera de optimismo la función. Las transiciones entre los dos actores y la incorporación de los títeres son dinámicas y de gran realismo, creándose una historia que avanza de manera divertida y que atrapó el interés de niñas y niños.
Mar Galera y Paco Freire concluyeron cantando y saludando al público en el patio de butacas del Teatro Apolo, en una representación brillante, y muy recomendable, que seguro tendrá un hermoso recorrido en espacios escénicos de toda España. ‘Fly, el hombre pájaro’ es, en definitiva, un viaje por el teatro familiar bien hecho y el amor por la escena.
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