Mariluz y el Calar Alto

Mariluz observaba atónita la circular que le habían entregado en el trabajo: "No puede ser",- se dijo-, "este país se va al garete". Pasó muchos años estudiando, había que ser competitiva, o eso al menos creyó ella, como otros muchos de su generación convencidos de lo que entonces se les dijo: “estudiad y formaros, y el futuro será vuestro”. Y de repente, todo empieza a fallar. Mariluz siente que le han cambiado el relato. Mientras a su alrededor empieza a crecer el Ejercito Industria de Reserva, “en ningún caso superaremos los cuatro millones de parados”, aseguraba un sindicalista metido a ministro socialista, cinco millones, “si nos votáis acabaremos con el problema del paro”, prometía un funcionario conservador que acabo siendo presidente, seis millones. El sueño se torna en pesadilla. Mariluz se indigna, participa de esa explosión de rabia y esperanza que significó el 15-M, toma conciencia política de que esto no puede seguir así, mientras algunos de sus amigos, astrónomos como ella, biólogos, investigadores, se van del país, no hay futuro aquí, le dicen, se rebela, cambiaremos las cosas se dice a sí misma. Y llegó la circular. Astrónoma del Calar Alto, en Almería, unos de los centros astronómicos más importantes de España, Mariluz desarrollaba sus tareas de investigación creyendo firmemente que era algo más que un trabajo, era una contribución al desarrollo tecnológico de un país, cuando por medio de la circular le informaron que el presupuesto del centro se reducía un ¡67%!, lo cual conllevaba el reducir su actividad a la mínima expresión, y la consiguiente reducción de personal. Se movilizo con sus compañeros, hasta que consiguió aunque parezca increíble, entrevistarse con el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, representando a sus compañeros. De camino a la entrevista oyó en la radio que el FMI declaraba que se habían equivocado con las medidas que impusieron al pueblo griego, ahora brutalmente empobrecido, y pensó que si dentro de unos años cuando la situación fuera demasiado tarde no diría la Troika lo mismo de España. Por fin llego la reunión con el presidente y le expuso toda la problemática del Calar, argumentación tras argumentación, que no parecían hacer mella en un presidente que a ratos parecía que no quería y a ratos que no podía, lo elegimos el pueblo y obedece a los mercados, pensaba Mariluz. Tras las habituales justificaciones del presidente, “no podemos elegir, no tenemos esa libertad”, este se intereso por lo que hacia Mariluz en el observatorio,-Observamos las estrellas señor presidente –le explico Mariluz –Una paradoja, observamos una cosa que es pasado, cuando el futuro veo que va por otro lado .Al despedirse, Mariluz le preguntó, -¿Qué va a ser de nosotros?.Rajoy, con su habitual perspicacia le contesto,-me dijiste que eras astrologa, ¿no?, seguro que con tu manejo de las cartas, bien podrás colocarte en Eurovegas, es el futuro.

Miguel Ángel Munuera. IU Almería.

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