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Mientras el AVE avanza a velocidad de crucero por media España, en la provincia de Almería seguimos esperando que suceda el milagro. El pasado mes de julio, el Gobierno de Rajoy reconoció que de los 100 millones de euros que había presupuestados para que se gastaran durante este año en el AVE entre Almería y Murcia, sólo se habían gastado 14 millones. Y ni siquiera sabemos a qué se destinó en concreto ese dinero, porque la realidad es que las obras llevan meses paradas, como puede comprobar cualquiera que se dé una vuelta por la zona.
A finales de este mes se espera que el Gobierno presente los presupuestos generales del Estado para 2014 y me atrevo a pronosticar que intentarán hacer lo mismo que ya hicieron el año anterior: poner el dinero sobre el papel, pero no sobre la mesa. Es decir: presupuestar las mismas obras una y otra vez, siempre con el mismo dinero, porque nunca se llega a gastar ni un céntimo.
El PP se ríe de Almería a carcajada limpia. De la partida para mejorar las carreteras de la provincia, dotada con 11 millones de euros, el Gobierno lleva gastado menos de un 12%. De la desaladora de Dalías, con 51 millones de presupuesto, en los seis primeros meses de este año apenas se han gastado 4 millones. Podría seguir enumerando un incumplimiento tras otro y preguntar, por ejemplo, en qué cajón se han perdido obras prometidas una y otra vez, como la construcción del túnel de la Balsa del Sapo… pero les pondré un sólo ejemplo revelador.
Hace unos meses realicé una pregunta escrita al Gobierno en la que pedía que detallaran qué estaban haciendo en el Ministerio de Fomento para mejorar los tiempos de viaje en tren entre Almería y Madrid. La respuesta que dio el Gobierno fue que se estaba trabajando en las obras del AVE (¿qué obras?) y que, mientras terminaban, el tren convencional que nos une con la capital del Reino “tiene capacidad para alcanzar una velocidad máxima de 180 kilómetros por hora”.
Suena a chiste, pero no: es una muestra del trato humillante que está recibiendo nuestra provincia por parte del Gobierno del PP.
Los almerienses no estamos pidiendo más de lo que nos corresponde. Estamos exigiendo al Gobierno que cumpla lo que prometió, lo que reflejó en los presupuestos... nada más. Almería necesita que salgan adelante sus infraestructuras y necesita también que se generen los puestos de trabajo que están asociados a esas obras. Lo que no necesitamos es que nos tomen el pelo otra vez.
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